moderna está presente en los 167 países" en los que se realizó el estudio, pudiendo tratarse de trata de seres humanos, explotación sexual, trabajo forzoso, servidumbre por deuda o matrimonio forzoso.
La organización censó 35,8 millones de personas esclavas, cifra en aumento de 20% con respecto a 2013, aunque esta progresión no se atribuyó a un aumento real de los casos sino a una metodología más adecuada.
Gran parte de los países en los que los esclavos son más numerosos se encuentran en África y Asia.
Cinco países concentran 61% de las personas esclavizadas: India, donde "existen todas las formas de la esclavitud moderna", encabeza la lista, con 14,3 millones de víctimas, delante de China (3,2 millones), Pakistán (2,1), Uzbekistán (1,2) y Rusia (1,1).
Siguen Nigeria, la República Democrática del Congo, Indonesia, Bangladesh y Tailandia.
En términos de porcentaje de población sometida a esclavitud, Mauritania registra la más fuerte proporción (4%), seguida de Uzbekistán (3,97%), Haití, Catar, India y Pakistán.
Los países más ejemplares son Islandia y Luxemburgo, con solamente 100 víctimas cada uno.
Aunque Europa tiene el más bajo porcentaje de personas sometidas a esclavitud (1,6%), en su territorio hay 566.200 víctimas sometidas a explotación sexual o económica.
El informe señala los esfuerzos de los países para luchar contra la esclavitud moderna. Salvo Corea del Norte, todos los concernidos por la investigación adoptaron leyes para criminalizar ciertas formas de esclavitud moderna.