Maduro confirmó el relevo en el BCV, en medio de versiones sin confirmar de que le exigió la renuncia de Merentes, quien tenía la responsabilidad de poner en circulación una nueva familia de billetes para hacer frente a la ola inflacionaria que azota al país.
"Quiero iniciar una nueva etapa en el BCV en la lucha contra las mafias nacionales e internacionales que golpean nuestra moneda, y que tendrá al BCV siempre junto a su pueblo", dijo el gobernante en su programa de radio y televisión "Domingos con Maduro".
Maduro agradeció el esfuerzo de Merentes "desde distintos frentes de batalla" en la revolución bolivariana, al recordar que también fue ministro de Finanzas por unos meses.
Dijo que en uso pleno de sus atribuciones presidenciales decidió postular a Sanguino a la presidencia del BCV, y lo describió como "uno de los hombres más estudiosos y conocedores de la vida financiera y monetaria del país".
La Asamblea Nacional, donde la oposición tiene mayoría, debería aprobar la designación del nuevo directorio del BCV, pero el gobierno desconoce al organismo legislativo, al que el Tribunal Supremo de Justicia declaró en desacato, lo que invalida sus decisiones.
Analistas consideraron la posibilidad de que Maduro someta la designación de Sanguino al TSJ, que ha emitido una serie de sentencias para apuntalar los pedidos del gobierno.
Merentes salió del BCV sin haber completado la circulación de la nueva familia de billetes de 500, mil, dos mil, cinco mil, 10 mil y 20 mil bolívares, que han comenzado a circular de manera paulatina aunque faltan algunas denominaciones.
Merentes también tuvo que tramitar el retiro del billete de 100 bolívares, el de mayor valor, lo que provocó protestas y malestar general.
Maduro suspendió la medida y dio prórrogas sucesivas para el retiro de billete, la última hasta el 20 de febrero.