Ardelio Vargas Fosado, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), dijo lo anterior y comentó que el flujo migratorio es importante, regularlo y ordenarlo es complejo, pero se debe de hacer, con respeto a los derechos humanos de todos los que transitan por México.
Explicó, al clausurar el curso de formación para la primera generación de agentes federales de migración certificados que regular y ordenar e flujo migratorio representa todo un reto al ser un país de origen, destino, tránsito y retorno.
Esta es la primera ocasión en que el INM contará con un grupo de agentes federales de migración certificados antes de iniciar sus funciones.
Los 92 egresados fueron seleccionados de entre mil aspirantes después de pasar los filtros y aprobar todos los exámenes de control de confianza.
La formación de los nuevos agentes, marca el inicio de una nueva era para la institución, dijo el Comisionado en su mensaje.
Ante Hamdi Bukhari, representante en México de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el titular del INM llamó a la nueva generación de agentes migratorios a trabajar con responsabilidad, en un tema tan sensible como es la movilidad humana.
En su intervención, Hamdi Bukhari reconoció la labor del INM para con los refugiados en México, y afirmó que uno de los principales desafíos en esta área es lograr identificarlos dentro de los miles de extranjeros que llegan al país, pues se trata de un grupo vulnerable, que requiere una atención especial.
Con este objetivo, el funcionario de la ONU adelantó que ACNUR planea desarrollar, junto con autoridades migratorias, un programa de capacitación a Oficiales de Protección a la Infancia (OPI’s), agentes de migración y personas de la sociedad civil.
Al respecto, Vargas Fosado destacó que el INM se ha preocupado por crear grupos especializados en la atención a sectores vulnerables, como los OPI’s y el Grupo BETA, que asisten a los niños y a los migrantes, respectivamente, sin importar su situación migratoria en México.