"Donde existan huecos los cerraremos. Donde exista algo inadecuado, lo confrontaremos. Donde exista fallas, las corregiremos", afirmó Hagel en rueda de prensa, acompañado del jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey.
El Pentágono puso en marcha dos investigaciones para determinar las razones por las que Alexis recibió un pase de acceso a la Marina, a pesar de haber sido dado de baja como marino por mala conducta y por haber protagonizado dos incidentes con la policía.
Cuando Alexis fue detenido en el episodio más reciente en el estado de Rhode Island, la policía de Newport contactó a la Marina para informarle que el hombre decía "escuchar voces", un indicativo de un posible desorden mental, sin embargo, al parecer no se hizo nada.
Hagel señaló que una de las dos investigaciones revisará los procedimientos para otorgar pases de acceso, incluidos los de contratistas.
Mientras que la segunda pesquisa examinará los protocolos de seguridad en las instalaciones militares de Estados Unidos.
Respecto a la salud mental de Alexis, el general Dempsey dijo que, a pesar del incidente, su posición personal es que las personas con "desafíos mentales" deben tener la oportunidad de superar sus problemas y servir, incluso en las fuerzas armadas.
Hagel y Dempsey declinaron entrar al renovado debate sobre si el incidente en los cuarteles de la Marina debe ser usado para revivir las iniciativas de control de armas, que fracasaron en meses pasados pese a la masacre infantil en Connecticut.
"Mi papel no es el de alguien que hace política. Cuando me llaman al Congreso respondo preguntas sobre la seguridad en el país y sobre mis responsabilidades. Pero no entro a debates políticos domésticos. Ese no es mi papel", respondió el secretario de Defensa.