Se trata de la primera reunión de los dos dirigentes desde la revelación de las escuchas telefónicas estadounidenses a Merkel.
En ese contexto, las autoridades alemanas proponen un tratado que prohíba el espionaje mutuo pero el gobierno de Washington parece resistirse. Obama declaró recientemente que las operaciones secretas continuarían, incluso a expensas de países aliados.
Si bien las tensiones ligadas al caso, revelado por el ex analista inteligencia Edward Snowden, no se han disipado, la crisis en Ucrania ha dejado en un segundo plano el asunto.
A principios de la semana Estados Unidos anunció sanciones contra siete responsables rusos y 17 empresas de ese país mientras que la Unión Europea añadió 15 nombres de individuos rusos y prorusos ucranianos a su lista de sancionados.
Pero según los expertos, los gobiernos europeos se muestran prudentes debido a sus importantes lazos económicos con el vecino ruso.
El senador republicano estadounidense John McCain se mostró especialmente crítico el jueves hacia Merkel, a quien reprochó "su falta de liderazgo" a la hora de imponer mayores sanciones a Rusia, afirmando que la canciller actuaba bajo influencia "del complejo industrial alemán".
De todos modos, se espera que el encuentro Obama-Merkel sirva para impulsar otros temas como un acuerdo comercial de libre comercio entre Estados Unidos y la UE.
Durante su estadía en Washington, la dirigente germana pronunciará un discurso ante la Cámara de Comercio estadounidense y se reunirá con la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.