participación del 48 por ciento de los electores llamados a las urnas, un cinco por ciento más que en las últimas europeas de 2009.
Según los pronósticos emitidos por las televisiones ARD y ZDF, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel y su socio bávaro CSU habrían obtenido el 36.1 por ciento de los votos, 1.8 por ciento menos que hace cinco años.
Esto habría sido así porque fue arrastrada por la Unión Socialcristiana, que habría perdido el 5.4 por ciento de los apoyos en el país. Tras conocer los datos, el presidente de la fracción parlamentaria, Voker Kauder, se mostró conformista.
El Partido Socialdemócrata (SPD), socio de la coalición de gobierno de Merkel, ganó 27.5 por ciento de los apoyos, 6.7 por ciento más que en la última cita electoral europea, lo que provocó una valoración positiva. El líder de la fracción Thomas Oppermann habló de una cifra “fantástica”.
Pero la gran novedad en estos comicios será la entrada de un partido euroescéptico –nacido a raíz de la crisis en la eurozona- en el PE: Alternativa para Alemania (AFD), que con su lema "Más libertad, menos Europa", fue el quinto más votado con 6.6 por ciento de los apoyos.
Sin embargo, este año por primera vez no era necesario superar la barrera del 5.0 por ciento para entrar en la Cámara, después de que la levantara el Tribunal Constitucional alemán.
Su presidente, Bernd Lucke, habló de un “nuevo partido del pueblo en Alemania” que floreció en las elecciones europeas mientras otros partidos “se marchitan”. Su socio Hans-Olaf Henkel aseguró que buscará aliados en el Parlamento Europeo, pero no sólo entre los partidos populistas de derecha.
El otro foco de atención es el neonazi Partido Nacional Demócrata (NPD), que pese a haber obtenido apenas 1 por ciento de los votos, será suficiente para obtener su primer escaño en el PE gracias al levantamiento de la barrera del cinco por ciento.
Ese límite sigue existiendo para las elecciones nacionales en Alemania, por lo que no cuenta con escaño en el Parlamento de Berlín.
El tercer y cuarto lugar fue para los Verdes, con 10.9 por ciento de los votos –1.2 por ciento menos que en los comicios de 2009- y la Izquierda, con el 7.8 por ciento, con lo que habría ganado 0.3 puntos. Los Liberales del FPD quedan muy por debajo con un 31 por ciento, lo que se confirma su tendencia de pérdidas arrastrada en las últimas citas electorales, esta vez de 7.9 puntos.
Los Verdes se mostraron satisfechos con el resultado alcanzado como tercera fuerza, pues pese a haber obtenido un peor resultado que en las europeas de 2009, el resultado supera el 84 por ciento registrado en las elecciones parlamentarias de septiembre.
De confirmarse las actuales proyecciones, algo que se hará a las 23:00 horas (21:00 GMT), la Unión lograría 35 mandatos (siete menos), seguidos de los 27 de los socialdemócratas (4 más), 11 para los Verdes (pierden 3), 8 para La Izquierda (igual que en 2008), 3 para el FDP y 6 para el Afd.
El Partido de extrema derecha NPD lograría un escaño y el Partido Pirata otro. Otros cuatro nuevo partidos también tendrán un escaño. El Parlamento Europeo tiene competencias legislativas en la Unión Europea y además aprueba el presupuesto anual.