El llamado “Acuerdo de Suspensión” permitiría a México poner en suspenso las averiguaciones iniciadas en marzo pasado por el Departamento de Comercio, a petición de productores estadunidenses.
Asimismo, haría posible que las importaciones de azúcar mexicana entren al mercado estadunidense libre del cobro de derechos compensatorios por subsidios o “dumping”. “Estoy satisfecho de que fuimos capaces de lograr un acuerdo en este importante asunto”, señaló el subsecretario de Comercio de Estados Unidos, Stefan Selig.
“Los acuerdos deben proveer estabilidad crítica, en un mercado que es importante para ambos países, asegurando que los granjeros y refinadores de azúcar en Estados Unidos tengan la oportunidad de competir en un terreno de juego parejo”, dijo.
El acuerdo fue logrado luego que el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, advirtiera este mes en Washington que de no lograrse un acuerdo, habría una “pelea” comercial que no convenía a ninguna de las partes.
Guajardo señaló entonces que el gobierno mexicano tenía la opción de acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) para defender sus intereses.
“La industria de Estados Unidos sabe claramente que México tiene instrumentos que podemos activar inmediatamente a fin de pelear este caso”, señaló Guajardo en rueda de prensa el pasado 14 de octubre en la Cámara de Comercio de Estados Unidos (USCC).
La American Sugar Coalition (ASC), que aglutina a algunas de las principales empresas del sector azucarero de Estados Unidos, acusó en marzo que el azúcar mexicana recibía subsidio y era vendida por debajo de un “valor justo” en el mercado estadunidense.
El Departamento de Comercio estadunidense determinó en agosto, de manera preliminar, que el azúcar mexicana recibe apoyos oficiales e impuso aranceles de 2.99 a 17.01 por ciento.
México colocó un millón 389 mil toneladas métricas de azúcar en Estados Unidos en 2011; 941 mil toneladas en 2012, y dos millones 065 mil toneladas en 2013, a un valor de mil 065 millones de dólares, según cifras de la dependencia.
Aunque el Departamento de Comercio anunció una acción afirmativa preliminar en el caso del “dumping” este lunes, el acuerdo de este lunes permitiría que esas investigaciones y las de la Comisión de Comercio Internacional (USITC) fueran suspendidas.
“Creemos que estos acuerdos, en concierto con el programa de azúcar de Estados Unidos, resuelven de manera efectiva los efectos de distorsión en el mercado de cualquier azúcar comerciada injustamente”, señaló el subsecretario estadunidense Paul Piquado.
La Asociación de Usuarios de Endulzantes (SUA) de Estados Unidos sostuvo la semana pasada que la demanda de la industria estadunidense contra el azúcar mexicana elevó los precios del insumo, y permitió a los quejosos ganar mercado a costa de México.
Un análisis elaborado por la SUA sostiene que los precios del azúcar refinado subieron más de 40 centavos de dólar, al pasar de 26.5 centavos por libra en marzo a 37.5 centavos en septiembre.
“Si los precios se mantienen en 37.5 centavos, esos 11 centavos extra por libra costarán a los consumidores 2.4 mil millones de dólares adicionales en el año fiscal que empezó el primero de octubre”, señaló.
La USITC celebró audiencias en abril como parte del proceso para determinar si existía “daño” contra la industria estadunidense.
Durante las sesiones, el gobierno mexicano señaló que la industria azucarera estadounidense no había sufrido daño por las importaciones procedentes de México, y reiteró que las investigaciones podrían afectar el balance en el comercio bilateral de edulcorantes.