Alexis Tsipras dijo que su gobierno se verá obligado a escoger entre pagar los préstamos contratados, principalmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), o continuar el gasto social.
El Gobierno griego desafía con esto las limitaciones impuestas por el Banco Central Europeo (BCE) sobre la capacidad de Grecia para emitir deuda a corto plazo y la negativa de los acreedores de la Zona Euro de que se desembolse algún tipo de ayuda antes de la adopción de una nueva ronda de reformas económicas.
"Debe quedar claro que las restricciones especiales del BCE, cuando se combina con los pagos atrasados, hacen imposible para cualquier gobierno pagar su deuda", escribió Alexis Tsipras.
Este mismo lunes, el primer ministro griego se reunirá con la canciller alemana, en un encuentro que ya se anuncia poco amistoso.