El dólar alcanzó un máximo de doce años y medio frente al yen el jueves, porque los inversores están apostando a que las tasas de interés en Estados Unidos subirán a fines de este año a pesar de que la política monetaria japonesa sigue siendo ultraexpansiva.
"La actual debilidad del yen en los últimos días ha sido dura. Seguiré de cerca los movimientos del mercado", dijo Aso a periodistas en el marco de una reunión de ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del G-7 en Alemania.