no registró variación respecto a la jornada de ayer, y se compró en un precio mínimo de 14.75 pesos.
El euro alcanza una cotización máxima a la venta de 17.70 pesos, 15 centavos más en comparación con el término de la sesión previa, en tanto que el yen se ofrece hasta en 0.127 pesos.
De acuerdo con Grupo Financiero Monex, el dólar perdió terreno frente a sus principales cruces a nivel global, ante una baja generalizada en las probabilidades de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) eleve las tasas de interés.
El Banco de México (Banxico) indicó que el tipo de cambio para solventar obligaciones en moneda extranjera pagaderas en el país es de 15.2828 pesos.
La volatilidad volvió a hacer de las suyas en contra del tipo de cambio nacional, con este intentando defender las ganancias que resultaron de las expectativas sobre la política monetaria estadounidense, al tiempo en que volvía a ceder ante los choques externos.
Este jueves había comenzado como un día de recuperación adicional para la moneda mexicana, en vista a que varias corredurías seguían ajustando sus pronósticos con respecto a la inminente alza de tasas de la Reserva Federal (Fed); esto después de que la jornada previa el Comité del banco había ajustado sus proyecciones sobre el primer "apriete monetario".
El mercado pareció haber leído ayer dentro del resumen de proyecciones, que la Fed será mucho más gradual con respecto a su ciclo de endurecimiento de lo que se había previsto; y este fue motivo suficiente para que el dólar descendiera hasta la cota de las 15.20 unidades.
Sin embargo, como ya se mencionó en el intradía, la divisa nacional no encontró suficiente apoyo para poder permanecer en dichos niveles; dado que se volvió a contagiar de la depreciación del euro y del ajuste alcista que tuvieron hoy las tasas estadounidenses.
Por un lado, la moneda europea volvió a verse sometida ante la incertidumbre sobre una posible solución entre Grecia y sus acreedores; a días de que pueda caer en impago y que esto, desemboque en su salida de la zona euro.
Entre rumores sobre sí Atenas podrá o no alcanzar un acuerdo, la divisa europea se ve afectada y ésta contagia también a la divisa nacional.
Mientras que los bonos estadounidenses también le sumaron presiones al peso, dado que se desligaron por completo del comportamiento de sus pares; aún después de que la Fed ajusto sus proyecciones sobre el alza de tasas.