“En 2008, el presidente hizo la promesa de renegociar el TLCAN y elevar los estándares, y encarar las preocupaciones que han sido expresadas por muchos sobre el verdadero impacto del acuerdo comercial”, recordó el portavoz presidencial Josh Earnest.
“Demoró siete años pero el presidente cumplió su promesa. Y el texto del acuerdo que será divulgado más tarde este año, eleva los estándares laborales… ambientales y se asegura que sean cumplibles”, remató.
Earnest señaló en ese sentido que el TPP incluye protecciones que permiten a los trabajadores formar sindicatos, así como protecciones relacionadas con condiciones laborales, la prohibición del trabajo infantil y busca aumentar el salario mínimo.
“Esto significa cumplir con la promesa de campaña del presidente de renegociar y elevar los estándares del TLCAN porque México y Canadá son parte de este acuerdo (TPP)”, insistió el vocero presidencial.
En junio pasado, en medio de las negociaciones del TPP, la Casa Blanca había señalado que uno de los objetivos de Estados Unidos era encarar exitosamente muchas de las preocupaciones que los demócratas hicieron sobre el impacto del TLCAN sobre la economía estadunidense.
Durante el debate legislativo del TLCAN en 1993, el entonces presidente Bill Clinton forjó una alianza con los republicanos para superar la oposición de su propio Partido Demócrata.
El acuerdo fue aprobado en septiembre de ese año y entró en vigor el primero de enero de 1994.
Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malaysia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam anunciaron esta mañana en Atlanta el histórico acuerdo del TPP.
El presidente Barack Obama aplaudió las conclusiones del acuerdo y destacó que incluye los compromisos laborales y ambientales más fuertes que cualquier otro acuerdo, promueve un Internet abierto y refuerza las “relaciones estratégicas” con sus socios y aliados en la región.
“Si podemos hacer que el acuerdo llegue a mi escritorio, podemos ayudar a nuestros negocios a vender más bienes y servicios ‘Hechos en Estados Unidos’”, señaló Obama.
Los negociadores resolvieron el fin de semana los últimos escollos pendientes, incluidos los diferendos sobre las protecciones a la industria farmacéutica, productos lácteos, endulzantes y acceso de mercado en agricultura y automóviles.
La TPP, negociada a lo largo de más de cinco años y que representa el 40 por ciento del comercio global, desfasará los aranceles en todos los productos comerciados en la zona, con la excepción de carne de res en el caso de Japón y de algunos productos lácteos, tema sensitivo para Nueva Zelanda.