México requirió importar unos 108,000 millones de dólares de materias primas, partes y componentes de Estados Unidos, para venderle productos por 271,580 millones de dólares de enero a noviembre del 2015, según estimaciones de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.
Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics, comentó que la caída del yuan frente al dólar, de 6.1% en los últimos 12 meses, no ha afectado la competitividad de las exportaciones mexicanas, porque el peso ha tenido una depreciación mayor frente a la moneda estadounidense.
En cambio, la consultoría SAI expuso que la competitividad del sector exportador mexicano sí puede verse atenuada por el encarecimiento de los insumos importados de Estados Unidos.
Ayer, el tipo de cambio interbancario a 48 horas cerró en 17.95 pesos por dólar, una depreciación de 22.4% en los últimos 12 meses. En la ventanilla se ubicó en un máximo histórico de 18.30 pesos.
Como una vertiente positiva, Luis de la Calle, director general de la consultoría De la Calle, Madrazo, Mancera SC, consideró que la fortaleza del dólar representa una oportunidad para incrementar el valor agregado de los bienes exportados por México, al abaratarse los insumos locales en comparación con la fortaleza del dólar estadounidense.
Varios analistas creen que la política cambiaria de China está considerando como uno de sus propósitos el fomentar las exportaciones de productos fabricados en China, después de una caída de nueve meses en sus índices de fabricación.
Daniela Ruiz, analista de Economía de Grupo Financiero Monex, estimó que el yuan se depreciará 3% adicional en el presente año, al tiempo que se han extendido los temores de una guerra de divisas.
En noviembre pasado, las exportaciones chinas a Estados Unidos, uno de los pocos puntos brillantes económicos del mundo, cayeron 5.3% respecto del año anterior, mientras que los envíos a la Unión Europea disminuyeron 9 por ciento.
Pero a pesar del declive de los últimos meses, las exportaciones de China al mercado estadounidense escalaron a una tasa interanual de 4.1%, de enero a noviembre del 2015; las de México sólo subieron 0.5 por ciento.