El desempeño venezolano sería el peor de la región en 2016, al igual que en 2015, dijo el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, en la presentación del informe "América Latina y el Caribe en 2016: Ajustándose a una realidad más dura".
"En Venezuela, las distorsiones de larga data de la política económica y los desequilibrios fiscales ya estaban provocando un efecto pernicioso sobre la economía antes del derrumbe de los precios del petróleo", dijo el reporte del organismo financiero multilateral.
Los ingresos por venta de crudo cayeron al menos un 60 por cientoel año pasado, lo que ha profundizado la crisis económica de Venezuela, que se manifiesta en altos precios, escasez y recesión.
"Los precios siguen trepando fuera de control y prevemos que lainflación aumente a 720 por ciento este año, después de alcanzar una tasa récord mundial en torno a 275 por ciento en 2015", agregó el organismo.
Según cifras del Banco Central de Venezuela, reveladas recientemente tras un silencio de más de un año, la economía venezolana se contrajo4.5 por cientoanual en los primeros nueve meses de 2015, unperiodo en que los precios subieron 108.7 por ciento.
El FMI calculó que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contrajo 10 por ciento en todo 2015.
Economistas consideran que Venezuela requiere medidas poco populares, pero necesarias, como una devaluación de la moneda, la eliminación de algunos subsidios y un aumento del precio de la gasolina más barata del mundo, en un entorno de controles de cambio y precio que han deteriorado la industria local.
El presidente Nicolás Maduro sólo ha adelantado que evalúan un aumento de los precios de los combustibles internos y ha llamado a los sectores privados a un diálogo que conduzca a impulsar la producción de bienes.
El FMI recomendó a las economías de Latinoamérica en general un ajuste de sus desequilibrios internos, para facilitar su margen de maniobra ante el derrumbe de los precios de las materias primas.
"Nuestra proyección de crecimiento negativo está determinada principalmente por cuatro países (Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela), ya que la caída de los precios de las materias primas, combinada con desequilibrios macroeconómicos y distorsiones microeconómicas, ha dado lugar a fuertes retrocesos de la inversión privada", añadió.