Durante los últimos días, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, y la demócrata, Hillary Clinton, han manifestado su intención de modificar el tratado, propuesta que ha quedado plasmada en sus respectivas plataformas electorales.
Derivado de lo anterior, con más resignación que convencimiento, la Canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, se ha apresurado a afirmar que México está listo para “modernizar el acuerdo comercial”.
“Las evaluaciones objetivas que se han hecho de los resultados del TLCAN indican que el acuerdo no produjo mejores niveles de vida en las clases medias y en cambio duplicó los ingresos de los grupos de mayor ingreso”, señaló el Diputado Javier García Chávez, Coordinador de Política Exterior del Grupo Parlamentario del PRD (GPPRD).
El legislador agregó que durante los 22 años de vigencia del tratado, la desigualdad se profundizó en México como en Estados Unidos y tanto los trabajadores como las clases medias han perdido progresivamente su poder adquisitivo.
“Son estas tristes realidades las que han favorecido el endurecimiento del discurso de Trump, cuyas propuestas han encontrado terreno fértil en la desilusión, el enojo y el hartazgo de la mayoría de la población trabajadora ante el enriquecimiento progresivo de las élites políticas y económicas”, agregó el congresista.
El legislador del PRD recordó que desde 1994, los gobiernos neoliberales en México han sido incapaces de frenar la creciente brecha entre ricos y pobres, condenando a la mayoría de la población al estancamiento, en detrimento de la calidad de vida de las grandes mayorías”.
“De muy poco ha servido a México que el comercio bilateral con Estados Unidos haya aumentado exponencialmente, si durante estos 25 años no ha mejorado el ingreso de las familias y no se ha reducido la pobreza; solo las élites económicas y políticas se han beneficiado de acuerdos como el TLCAN”, agregó el legislador.
El congresista agregó que ha quedado cada vez más claro que el proceso de integración en Norteamérica solo ha beneficiado a una pequeña élite transnacional vinculada al sector exportador, dejando al margen a la amplia mayoría de la gente.
“Este modelo ha condenado al país a un crecimiento económico mediocre y a la profundización de nuestra dependencia con respecto al exterior, la cual se extiende ahora al sector energético, en donde se amplían dramáticamente las importaciones de todos los hidrocarburos y se configura una nueva relación dependencia, lo que en los hechos se traduce en la pérdida de nuestra seguridad energética en un contexto geopolítico cada vez más complejo”, comentó.
México necesita construir una posición de fortaleza ante Estados Unidos que defienda la soberanía nacional y el interés de la mayoría por encima de la oligarquía que nos ha gobernado durante los últimos 25 años, agregó el legislador.
“Se requiere un plan ambicioso que reconfigure el modelo de integración neoliberal y construya una alternativa que fortalezca a la sociedad civil y promueva el desarrollo nacional endógeno”, finalizó.