Resaltó riesgos tanto a la baja como al alza para esa economía a partir del resultado electoral, por lo que advirtió de dificultades en el corto plazo debido al recorte que hizo de 0.5 puntos porcentuales para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos en el primer y segundo trimestre del próximo año.
Asimismo previó una Reserva Federal "más cautelosa" por el alto nivel de incertidumbre, y "asumimos que las tensiones comerciales y el estímulo fiscal tendrán efectos compensatorios sobre el crecimiento a mediano plazo".
Agregó que aunque hay un amplio rango de resultados posibles, los riesgos para la economía estadunidense parecen estar sesgados más a la baja.
Para Merrill Lynch, la línea de fondo es que la incertidumbre también domina sus pronósticos para el corto y largo plazos, lo que pone de manifiesto el riesgo extremo en el comercio de mercados.
"Después de todo, existe un amplio rango de impactos para el crecimiento por parte de las diversas propuestas de política que hay sobre la mesa. También hay una alta incertidumbre en torno a lo que se hará exactamente después de las elecciones", expuso la calificadora.
Por lo tanto, desde su perspectiva, "ahora no es el momento para dibujar un gran cambio para nuestra perspectiva de crecimiento en el mediano plazo", sino que “resaltaríamos que el riesgo a la baja (derivado del comercio) para el crecimiento rebasa el riesgo al alza (derivado de la política fiscal)”, dijo.
La calificadora internacional señaló que seguirá observando de cerca el flujo de noticias antes de hacer un cambio más sustancial en los pronósticos.
"Creemos que será más fácil revisar el pronóstico, una vez que sepamos más sobre quiénes serán puestos en posiciones clave, y la medida en que sean más específicas las políticas legislativas y ejecutivas", puntualizó.