En una entrevista con Reuters, Gobitz, quien asumió el cargo en enero, adelantó que Buenaventura además ha estado estudiando con la estadounidense Newmont un plan de negocios de largo plazo que incluiría la activación del paralizado proyecto de oro y cobre Minas Conga.
"Este año va a ser un año importante de definición de ingeniería de cuatro proyectos de Buenaventura: San Gabriel, Yumpag, Trapiche y Marcapunta norte", afirmó.
"En San Gabriel estamos haciendo evaluaciones técnicas y en paralelo estamos haciendo el EIA (estudio de impacto ambiental), pero ésta podría ser una operación en caso de oro, similar a la de la mina Tambomayo", precisó Gobitz en referencia al proyecto aurífero situado en la región sureña de Moquegua.
Sobre Yumpag, en el noreste de Lima, explicó que es un proyecto relevante de plata por la cercanía a su mina Uchucchacua, lo que ayudaría a que su puesta en marcha sea "muy rápida". "La perspectiva es que Yumpag permitiría duplicar la dimensión de Uchucchacua y podría producir más de 30 millones de onzas de plata anual".
Buenaventura también busca avanzar su proyecto de cobre Trapiche, en la región andina de Apurímac, que se encuentra en una etapa avanzada de exploración pero que enfrenta un proceso de negociación de tierras con las comunidades. "Es un desafío que esperamos resolver este año", agregó Gobitz.
Respecto a la mina polimetálica Marcapunta norte, operada por su filial El Brocal, dijo que el plan es ampliarla para aumentar su oferta de cobre y aprovechar la subida de los precios del metal rojo, actualmente sobre los 6.000 dólares la tonelada por proyecciones de un mayor consumo del líder China y fallas de suministro en el mayor productor del mundo Chile.
El ejecutivo destacó el potencial en cobre de la región andina de Cajamarca, donde están ubicados Minas Conga y proyectos sin desarrollar como Michiquillay y Galeno. "Estamos mirando varios proyectos en esa región, no sólo Conga", agregó.
PRODUCCIÓN EN ASCENSO
En cuanto a la producción para este año, estimó que la de oro aumentará a entre 650.000 y 750.000 onzas, desde 627.434 onzas en 2016; mientras que la de plata crecería a entre 27 millones y 30 millones de onzas frente a 24,7 millones del 2016.
Gobitz explicó que la mayor producción de oro vendría de la mina Tambomayo, que inició operaciones en diciembre y alcanzaría su plena capacidad en marzo. "Esperamos producir unas 150.000 onzas de oro y 3 millones de onzas de plata", agregó.
Tambomayo, cuyo desarrollo implicó una inversión de 362 millones de dólares, es considerada una mina de bajo costo y, según Gobitz, es "muy atractiva" a los actuales precios del oro de alrededor de 1.200 dólares la onza.
Respecto al cobre, el crecimiento lo aportarían mineras como Cerro Verde, donde está proyectado que la producción ascienda a entre 140.000 y 160.000 toneladas, desde 128.051 toneladas del año pasado. Buenaventura tiene un 18,7 por ciento en Cerro Verde, que es controlada por Freeport McMoran Inc.
Y hablando de las finanzas, dijo que el 2016 fueron "buenas" pese a una fuerte inversión y que este año serían "mejores", ayudadas por la recuperación de los precios del oro.
"Tenemos un precio interesante del oro, positivo, que va a hacer que las finanzas de las empresas mineras en producción mejore, pero no es un precio lo suficientemente atractivo para que veamos un boom de proyectos auríferos", sostuvo.
Según Gobitz, un precio mayor a 1.350 dólares la onza sería un nivel atractivo para desarrollar nuevos proyectos. La cotización del oro, activo usado como refugio, ha subido por la incertidumbre política y económica en Estados Unidos con el nuevo Gobierno de Donald Trump y varios países de Europa.