Estos bancos "declaran 26% de sus beneficios en paraísos fiscales, es decir 25.000 millones de euros (casi 27.000 millones de dólares) en 2015, pero solo 12% de sus ingresos y el 7% de sus empleados", una "desajuste flagrante", señala esta oenegé, que publica este estudio con la red Fair Finance Guide International.
Estos mismos establecimientos incluso declaran "en total 628 millones de euros (de beneficios) en paraísos fiscales donde no tienen a ningún trabajador".
Este "uso abusivo de los paraísos fiscales" puede permitir a los bancos "deslocalizar artificialmente sus beneficios para disminuir su contribución fiscal, facilitar la evasión fiscal de sus clientes o esquivar sus obligaciones reglamentarias", agrega Oxfam.
Oxfam considera paraísos fiscales a aquellos Estados que figuran en las principales listas sobre el tema, como la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la del Fondo Monetario Internacional (FMI). Añade además otros países que tienen una tasa de imposición efectiva baja.
Los autores del estudio se basan en datos "país por país", cuya publicación es obligatoria para los bancos de la Unión Europea.
Estos resultados "que superan a veces cualquier entendimiento, demuestran la envergadura del problema y la impunidad total que rodea las prácticas de las mayores bancos europeos en los paraísos fiscales", comenta Manon Aubry, una de las autores del informe.
Luxemburgo, Irlanda y Hong Kong figuran entre los principales paraísos fiscales en los que declaran los bancos analizados.
En Irlanda, cinco bancos --el británico RBS, el francés Société Générale, el italiano UniCredit y los españoles Santander y BBVA-- "incluso obtuvieron una rentabilidad superior al 100%", señala Oxfam.
Según este estudio, la tasa de imposición de los bancos analizados es de una media de 6% y se reduce a 2% en algunos establecimientos, "muy por debajo de la tasa normalmente en vigor de 12,5%, ya la más baja de la Unión Europea".