La pérdida total de producción de crudo fue de unos 2,97 millones de barriles desde el 23 de agosto, señaló la agencia federal.
La producción afectada se redujo de forma significativa desde el pico máximo del 24,5 por ciento, o 428.568 barriles por día, del 26 de agosto, ya que los trabajadores evacuados comenzaron a volver y se reanudó la actividad en el sector.