A través de conferencias magistrales, discusiones plenarias, talleres, sesiones interactivas, reuniones bilaterales y eventos lúdicos, los empresarios y autoridades públicas de los países de la Región establecieron redes de colaboración.
Durante la ceremonia de inauguración, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial informó que “para este año se espera que América Latina y el Caribe crezcan un 1.3 por ciento, apenas por encima de la caída que hubo en los años pasados. Esto no puede continuar, tenemos que acelerar nuestro crecimiento económico y para lograrlo tenemos que implementar una política que garantice la estabilidad macroeconómica y mejorar el ambiente de negocios”.
Señaló que América Latina enfrenta grandes retos en materia de competitividad, ya que 55 por ciento de los trabajadores de la Región está en el comercio informal, lo que les impide acceder a los sistemas de seguridad social, y el 30 por ciento de los trabajadores no dura más de un año en su empleo, lo que merma su desarrollo profesional. Adicionalmente, este panorama se encuentra inmerso en un alto grado de inestabilidad social.
“Necesitamos fortalecer el estado de derecho y el cumplimiento de la ley, ya que la inseguridad es uno de los principales obstáculos para hacer negocios en América Latina. Si queremos contar con un sector empresarial próspero es necesario construir una región de leyes, con un marco jurídico que fomente la inversión y facilite la inversión de las empresas”, indicó el expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana.
De igual forma, debe existir una revolución en materia regulatoria, ya que para crear una empresa en México se requieren 6 trámites que toman 6 días, mientras que en otros países más desarrollados el tiempo se reduce a la mitad y el costo es 4 veces menor.
“En México existen 150 mil regulaciones que implican costos de transacción para las empresas, es por ello que nuestro país pasó de la posición 38 a la 47 dentro del ranking de los mejores países para hacer negocios, por lo que la reforma regulatoria es indispensable”, señaló Castañón.
Sistema Nacional de Competitividad
Durante su intervención, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicano (CONCAMIN) –institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico– Manuel Herrera Vega destacó la importancia del Sistema Nacional de Competitividad.
“Aunque este año México avanzo 6 posiciones en competitividad, de acuerdo con el Fondo Económico Mundial, aún permanece por debajo de la posición 100 en los temas relacionados con instituciones, seguridad y mercado laboral. La competitividad de un país es aquello que lo hace productivo, innovador y equitativo. Entre más competitivo tiene mejores ingresos, menos pobreza y más salud. Es por ello que para fortalecerla, se creó el Sistema Nacional de Competitividad, el cual comprende tres ejes de acción: el Índice Nacional de Competitividad, la Agenda Nacional de Competitividad y la Plataforma Tecnológica para la Gestión de los Indicadores Clave de Desempeño, la cual abrirá pasó a un simulador de impacto”, comentó Herrera Vega.
Agregó que hasta ahora se tienen contabilizados 50 proyectos estratégicos que formarán parte de la Agenda Nacional de Competitividad, para los que se destinará 400 mil millones de pesos, proyectos que abarcan temas como educación, mercado laboral, innovación y transparencia.
La iniciativa parte de una gran alianza por una política industrial de “nueva generación”, que busca incrementar los niveles de competitividad del país. Anteriormente se tenía una ley en materia de productividad y competitividad que fue aprobada en 2015 y a partir de ella se articularon distintas facultades que ahora están vinculadas al Comité Nacional de Productividad, cuyo objetivo es recomendar políticas y proyectos concretos que permitan aumentar y democratizar la productividad en México.
Este esfuerzo articula a los sectores gubernamental, académico (a través de las universidades), empresarial y privado.