La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que agrupa los intereses del sector, publicó hoy que en diciembre hubo un “nuevo récord histórico” de producción que también se registró en el conjunto de 2017.
“La producción de vehículos ligeros ha superado sus mejores niveles históricos tanto para un mes de diciembre como para un cierre de año”, subrayó la AMIA en un comunicado en el que dijo que en diciembre fueron montadas 246 mil unidades (1.5 por ciento más respecto a diciembre de 2016).
Así, en 2017 el sector automotriz mexicano –que lleva más de un lustro de fuerte expansión gracias a multimillonarias inversiones extranjeras y nacionales- llegó a la cifra jamás alcanzada de 3.77 millones de vehículos ligeros fabricados, “un 8.9 por ciento por encima de las unidades manufacturadas” en 2016.
De esta forma, México consolida -por tercer año consecutivo- su posición como mayor productor de América Latina, a pesar de que datos publicados la semana pasada en Brasil anuncian una progresiva recuperación de la economía brasileña y del diezmado sector de los autos.
El gigante sudamericano, que basa su producción en el mercado nacional y no en las exportaciones, a diferencia de México, produjo en 2017 algo menos de 2.7 millones de vehículos, un 25 por ciento más que en 2016, uno de los peores años de la industria automotriz brasileña.
Las ventas nacionales brasileñas cerraron el año con un crecimiento del 9.2 por ciento, fomentadas por la lenta y progresiva recuperación económica lograda tras salir de su peor recesión en décadas.
Desde que México superó, en 2014, a Brasil como mayor fabricante de vehículos de América Latina esta tendencia no cesó de acelerarse, impulsada por las exportaciones mexicanas a Estados Unidos y Canadá.