La solicitud se realizó en la pasada reunión entre el vicepresidente del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yong-chol, en calidad de enviado especial del líder norcoreano Kim Jong-un, con el mandatario estadunidense Donald Trump, en la Casa Blanca.
El diario surcoreano The Dong-a Ilbo, en su versión en inglés, detalló también que se exploró un posible levantamiento paso a paso de las sanciones internacionales contra el régimen de Pyongyang a cambio de sus esfuerzos de desnuclearización.
El enviado norcoreano transmitió a Trump el mensaje de que Kim está decidido a lograr el desarme nuclear completo de manera rápida, lo que abrió el escenario para la histórica cumbre del 12 de junio en Singapur.
De acuerdo con la versión, las dos partes han estado trabajando estrechamente para coordinar los asuntos en detalle y reducir sus diferencias.
En su reunión con Trump en la Casa Blanca, Kim Yong-chol presentó el plan de Corea del Norte para crear un destino turístico internacional con un casino en Wonsan y una estación de esquí en Masikryong, señaló una fuente diplomática al diario.
El área turística costera de Wonsan-Kalma es conocido como uno de los proyectos clave que el líder norcoreano presentó en su discurso de Año Nuevo, cuando dio un giro a su política de hostilidad contra su vecino del Sur.
El área turística, si se construye, podrá generar alrededor de 50 millones de dólares al año, según la estimación del gobierno surcoreano, una gran contribución a la economía norcoreana, dado que su volumen de comercio anual es de solo siete mil millones de dólares.
Después de haber enfrentado sanciones más severas, Pyongyang ha visto a la baja su principal fuente de ingresos, como la exportación de carbón y el envío de trabajadores al extranjero de manera significativa.
El plan de construcción masiva se interpreta como la decisión del régimen de superar las dificultades económicas y el aislamiento mediante la promoción de su industria turística.
Sobre la esperada cumbre en Singapur, la oficina presidencial de Corea del Sur ha recibido gratamente este martes la próxima reunión entre Kim Jong-un, y Donald Trump, diciendo que espera sinceramente el éxito de la reunión histórica, reportó la agenda de noticias Yonhap.
"Nuestro Gobierno desea el éxito de la cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos", señaló la presidencia surcoreana en una breve declaración anunciada horas después de que la Casa Blanca anunciase que la cumbre comenzará el próximo martes, a las 09:00 horas de Singapur.
Previamente, Trump había cancelado su reunión con Kim, citando la tremenda ira y hostilidad abierta de Pyongyang hacia Washington.
Sin embargo, con posterioridad, el presidente estadunidense consideró la posibilidad de celebrar la cumbre, tras la visita, la semana pasada, a Washington de Kim Yong-chol.
La cumbre entre los dos líderes, si se celebra, tendrá lugar tras las dos mantenidas por Kim con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, quien ayudó a organizar la cumbre sin precedentes entre Pyongyang y Washington