“Todos los temas de la negociación en materia automotriz siguen siendo discutidos; no hay ningún acuerdo en esos rubros todavía”, argumentó Kenneth Smith, jefe negociador técnico por parte de México en el acuerdo comercial trilateral.
Smith apuntó que si bien las conversaciones continúan para alcanzar un acuerdo en principio en el tema automotriz y otros, todavía hace falta la integración de Canadá en las reuniones ministeriales, pues la canciller Chrystia Freeland estuvo ausente durante las dos semanas anteriores.
Al concluir la entrega de reconocimientos del Diplomado “Guillermo Aguilar Álvarez” sobre Negociaciones Comerciales Internacionales, realizada en el Colegio de México, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, comentó a su vez que la propuesta mexicana de la industria automotriz sigue sobre la mesa de negociaciones y se analiza todavía la propuesta estadounidense.
El análisis se realiza en función del diálogo que existe entre los representantes del sector privado de nuestro país, apuntó.
“Pero sí quiero remarcar que todo el acuerdo aterriza conjuntamente. Nada está acordado hasta que esté acordado”, argumentó el funcionario federal, quien acentuó que la intención es dar certidumbre a los inversionistas del sector automotriz.
Guajardo Villarreal mencionó que la delegación mexicana volverá a mediados de esta semana a Washington D.C. para seguir con la negociación con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Confió en que la canciller canadiense se pueda incorporar a las pláticas, pero -aclaró- será conforme se avancen en los temas de interés y, con ello, tome una ruta la reunión trilateral.
Añadió que se mantiene en comunicación con Jesús Seade, designado por el virtual ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, como jefe negociador del TLCAN, a fin de estar al pendiente de la evolución de los trabajos de modernización del acuerdo.
Smith añadió que la postura de México sigue siendo también firme con respecto a los temas de estacionalidad agrícola, ya que ésta restringe el comercio agropecuario, y la clausula “Sunset” o de extinción quinquenal.
“No podemos aceptar un mecanismo de muerte súbita del Tratado por la incertidumbre que representa para las inversiones y el comercio de la región”, insistió.