"Este paro será indefinido hasta que no se llegue a un acuerdo satisfactorio para los 17.000 trabajadores", dijo a la AFP Leonel Grisset, vocal del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Siderúgica y sus Similares (Sutiss) y coordinador de la Coalición Siderúrgica en nombre de los empleados.
"Este paro fue espontáneo y está dirigido por los trabajadores (unos 17.000) en protesta por decisiones tomadas por el presidente de Sutiss", agregó.
La Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro, conocida comúnmente como Sidor, es el complejo siderúrgico más importante de Venezuela, ubicado en el estado de Bolívar (sur), sobre la margen derecha del río Orinoco, a 282 kilómetros de su desembocadura en el océano Atlántico.
El 12 de mayo de 2008, Sidor pasó a manos del Estado, luego de que el fallecido presidente Hugo Chávez Frías, decretara su nacionalización.
Según Grisset, quien dirigía el sindicato aquel año, José "Acarigua" Rodríguez, firmó un acta que desmejoraba una claúsula relativa a utilidades: "Cuando se revisó la ecuación de cálculo, colocaron un número que disminuía el monto neto que recibiríamos", explica.
El coordinador de la Coalición Siderúrgica estima que los trabajadores terminaban perdiendo entre 40.000 y 50.000 bolívares anuales (entre 6.300 y 7.900 dólares al cambio oficial) en concepto de utilidades.
Para levantar el paro, además solicitan el pago retroatcivo de su salario, sin aumentos desde 2008, y la firma del contrato colectivo, en espera desde hace tres años.
Actualmente, se encuentra parada 85% de la siderúrgica. "Trabajamos en condiciones mínimas, de solo 15%, porque hay equipos que no se pueden apagar, pues se dañan", dice.
La siderúrgica no ha emitido ningún comunicado oficial sobre el paro, aunque en su página web informa sobre las negociaciones de la contratación colectiva.
Según estimaciones, las pérdidas de Sidor como consecuencia de estos primeros cinco días de paro suman unos 100 millones de dólares, refiere el diario El Mundo Economía y Negocios.
En 2008, antes de la nacionalización, la siderúrgica era reconocida como la cuarta productora de acero integrado de América Latina y la principal de la región andina con una producción que rondaba las 4 millones de toneladas de acero líquido por año.
Sin embargo, tras su nacionalización y el paso de su nómina fija de 3.500 empleados en 2008 a los 17.000 actuales, los especialistas hablan de una curva de producción que tiende a la baja.