"La cuestión es que será necesario un nuevo tipo de conocimientos para las nuevas herramientas de crecimiento de España, que no estará ya basado en el ladrillo, sino en el conocimiento", afirmó Gurría en la presentación del primer Programa Internacional para la Evaluación de la Competencia de los Adultos (PIAAC) en Bruselas.
"Eso requiere más conocimientos, muchos de estos ya están, pero también será necesario que todas sus instituciones educativas, y también los lugares de trabajo, se concentren en producir estos nuevos requisitos", dijo.
El informe sitúa a España, junto con Italia, a la cola de los países de la OCDE en comprensión lectora y en matemáticas, y muestra que el nivel de rendimiento de sus ciudadanos adultos se sitúa de media en uno equivalente a no entender el gráfico del recibo de la luz o a no comprender textos densos como "El Quijote".
"Esto es un mensaje, una llamada para despertar, no un dedo que apunta, para decir qué se puede hacer mejor, y ver lo que otros están haciendo y qué se puede extraer de estas lecciones", afirmó Gurría.
Por su parte, la comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou, afirmó que los países que presentan peores valoraciones deben asumir que "algo funciona mal" y ser críticos, para aprender de las buenas prácticas de otros países.
"Los países no tienen que reaccionar a la defensiva, porque está claro que hay algo mal; si tus marcadores son tan malos, está claro que hay algo que funciona mal", afirmó Vassiliou durante la presentación del informe, conocido como el PISA para adultos.
"Si queremos progresos, tenemos que sentarnos y ser autocríticos, analizar la situación", dijo la comisaria, quien recalcó que la Comisión Europea discutirá los resultados del informe con los Estados miembros para analizarlos.
Vassiliou recalcó que, en cualquier caso, "no se puede generalizar", y Gurría constató las diferencias "dramáticas, como un precipicio" que se dan entre algunos países de la OCDE en materia de alfabetización, como sucede entre los países nórdicos y España o Italia.
Además, el secretario general de la OCDE destacó el peso del contexto económico de los últimos años en España en relación con sus resultados.
"Hay que tener en cuenta cual fue el desarrollo de España en los últimos diez años antes de la crisis: fue básicamente el ladrillo y esto no requiere un dominio de las matemáticas fantástico, ni buena comprensión lectora", explicó el secretario general de la organización.
Gurría recalcó que éste modelo no era el "único", y que también conllevó la entrada en el país de cientos de miles de inmigrantes por año que participaron también de la explosión del sector inmobiliario.
El mexicano recalcó que esta generación de "jóvenes, hombres, con baja formación" son precisamente los que más han sufrido el impacto de la crisis, y que tienen unos conocimientos que ya no son los demandados.
Por contra, España está ahora cambiado su modelo con una generación de jóvenes mejor preparados y a la que se le exigen unos conocimientos "más sofisticados", en el contexto de los cambios que está experimentando su economía, según Gurría, que apuntó en concreto al un notable aumento de las exportaciones.
En términos generales, el líder de la OCDE también afirmó hoy que el nivel de conocimientos de una persona "tiene mucho que ver con su destino".
Gurría indicó que aquellas personas que presentan el menor nivel de comprensión lectora ganan un 60 % menos a la hora que aquellos que, por el contrario, presentan un talento sofisticado en esta materia.