Actualmente se debate en el Senado de México una reforma energética que incluye cambios a la constitución del país para permitir la inversión extranjera en la empresa estatal.
La medida necesita para su aprobación dos tercios de los votos en el Senado y la Cámara de Diputados.
Chris John, de la empresa Louisiana Mid-Continent Oil and Gas Association, dijo que si los legisladores mexicanos aprueban los cambios propuestos a la constitución se abrirían oportunidades de negocios para las compañías de Luisiana.
"Nos beneficiaría enormemente cualquier tipo de apertura o sociedad", dijo.
Añadió que la extracción de hidrocarburos recaería en las grandes compañías de servicios como Schlumberger y Frank's International, de la ciudad de Lafayette, que efectúan labores especializadas para las grandes firmas que asumen riesgos en el sector como ExxonMobil, Shell y Anadarko.
John dijo que el auge energético en Estados Unidos incrementó los ingresos de cientos de miles de trabajadores e impulsó al país para convertirlo en el productor de energía más grande del mundo.
Si Pemex abre sus puertas otros contratistas seguirán a las grandes petroleras independientes hacia México, afirmó James Doré, director general de Javeler Marine Services LLC, en New Iberia.
"Y a medida que (Pemex) se abra a las aguas profundas, (los mexicanos) necesitarán asistencia en las nuevas tecnologías", afirmó Doré.
"Creo que será una progresión lógica que (los mexicanos) busquen asesoría con ExxonMobil, Shell y ConocoPhillips", apuntó.