Según el experto en seguridad, Brian Krebs, los criminales venden este tipo de información a gente que la utiliza para crear tarjetas de crédito falsas o para comprar en línea. Aparentemente, este tipo de transacción va desde cantidades menores de $1 USD y alcanza hasta $100 USD, dependiendo del límite de crédito de la tarjeta en cuestión.
Por su parte, Target lanzó un comunicado en el que asegura a sus clientes que no deberán hacerse responsables por cualquier fraude cometido con sus tarjetas de crédito, y afirmó que no hay indicaciones de que los hackers hayan obtenido el PIN y los dígitos de seguridad CVV de las tarjetas robadas. Posteriormente, la cadena de tiendas ofreció 10% de descuento en compras realizadas dentro de sus tiendas, como un gesto de buena voluntad hacia sus clientes