Las razones de esta nueva caída se explican por la bajada de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas respecto al mismo periodo de año pasado.
A parte de España, Portugal y Eslovaquia también acaban de entrar en terreno de deflación mientras que Grecia hace un año que la padece. Este lunes, se conocen los datos de la inflación en toda la eurozona. Pero incluso desde Alemania se empieza a dejar abierta la puerta a nuevas medidas de estímulo por parte del Banco Central Europeo.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, admite ahora que el BCE podría comprar activos como hace la Reserva Federal estadounidense y situar en interés negativo el dinero que le depositan los bancos para fomentar la circulación del crédito y relanzar la economía. El jueves que viene, precisamente, el BCE celebra su reunión mensual con la amenaza de deflación en el conjunto de países de la moneda única encima de la mesa.