La otra oferta correspondía al alemán Siemens, junto al japonés Mitsubishi, que había sido alentada por el mismo Gobierno hace un mes y medio. El consejo de administración de Alstom ya se había pronunciado a favor de General Electric y debe volver a hacerlo este lunes.
En la nueva oferta, General Electric no pretende comprar el cien por el cien de la parte energética de Alstom sino crear tres sociedades comunes en los dominios de las turbinas de vapor para las centrales nucleares, las redes y las energías renovables. Simultáneamente, ofrece el derecho de veto al Estado francés en la tecnología de las centrales nucleares.