Una buena noticia ya que esto denota que la recuperación en el país se convierte en más duradera. La Reserva Federal tiene como objetivo una inflación del dos por ciento y la actual presión se ajusta a sus deseos de ir reduciendo progresivamente las medidas de estímulo.
Los precios de la gasolina subieron en junio más de un tres por ciento, los de la electricidad más del dos y los de la alimentación solo una décima pero por seis mes consecutivo.