Los temores a una salida en falso de la recesión se agravan ante los recientes datos macro. Italia ha entrado en recesión técnica al bajar el PIB un 0,2% en el segundo trimestre; y cayeron los pedidos de fábrica en Alemania en junio a su mayor ritmo en tres años.
Los inversores empiezan también a descontar que las sanciones a Rusia dejen tocadas a las empresas de occidente que tienen negocios allí:
“Una mínima escalada en el conflicto entre ambas partes podría provocar efectos colaterales ilimitados. A mayor presencia militar en la zona, mayores posibilidades de que se produzca un error por cualquiera de las partes, y por tanto, se agraven las consecuencias”, asegura Will Hobbs, analista de Barclays
La Bolsa de Moscú tampoco ha sido inmune a las tensiones geopolíticas entre Moscú y Kiev. Sus índices bursátiles se han resentido con caídas y su moneda, el rublo, sigue perdiendo valor frente al dólar.
Sin el acceso al financiamiento externo, Sberbank, el mayor banco ruso afectado por las sanciones europeas, lo tendrá más difícil para hacer frente a los pagos de su deuda.