En julio, aumentó un 2,6 por ciento respecto a un año antes incluyendo las primas y se situó en 2.555 euros: 1.771 de sueldo base medio y 784 en bonos y pagas extraordinarias.
De todos modos, este avance sigue siendo inferior a una inflación que, también en julio, se incrementó un 3,3 por ciento. Tanto en un caso como en el otro se trata de una estrategia del gobierno de Shinzo Abe para relanzar un circuito de crecimiento en el país.
En abril, Abe logró que las principales compañías japonesas subieran los salarios. El consumo contribuye al sesenta por ciento del Producto Interior Bruto nipón.