Si la economía mexicana sigue sin crecer, esto se debe a las ataduras de una política fiscal recaudatoria, que ha impedido a los particulares disponer de recursos para la inversión, afirmó el Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, José Isabel Trejo reyes.
“Sin duda el nuevo régimen fiscal producto de la reforma que inició este año, es uno de los factores de mayor inhibición de las inversiones generadoras de empleo y está afectando a miles de familias en México. La fórmula de más impuestos con las características actuales, mayor endeudamiento y menos petróleo no es el mejor escenario para el crecimiento de la economía del país”, expresó.
Hizo referencia al anuncio del Banco de México que estableció una estimación de crecimiento para 2014 a la baja y sin cumplir con las expectativas, cálculo que ya también fue ratificado por la Secretaría de Hacienda a pesar de todas las reformas que fueron aprobadas en el Congreso de la Unión durante los últimos dos años.
Trejo Reyes manifestó que en el manejo de las variables económicas y en particular en las estimaciones del Producto Interno Bruto, se debe considerar que los únicos generadores de riqueza en México son los particulares por lo que para recuperar la estabilidad del país se debe dar marcha atrás a las medidas fiscales restrictivas, implementar la puesta en marcha de las reformas estructurales y estimular el crecimiento.
Asimismo dijo que en este marco, el país se enfrenta a un crecimiento de la economía mundial menor a lo previsto, un mercado petrolero inestable, mayor incertidumbre de los mercados financieros y una situación interna que impacta el ámbito social. Este es un marco que debe tomar en cuenta el Presidente de la República para flexibilizar mediante el uso de sus facultades, varias de las medidas fiscales que impiden un mayor dinamismo de las actividades económicas en todos los niveles de los contribuyentes.
Ante este panorama, aseguró, se tiene que enviar un mensaje claro a los inversionistas, en el sentido de que existe el deseo de todos los mexicanos por tener empleos bien remunerados, que todavía hay áreas de oportunidad inexploradas y que se está en el camino de aprobar en el Congreso de la Unión el Sistema Nacional Anticorrupción, como una de las reformas constitucionales que hará transparente el ejercicio de los recursos públicos.
“El tiempo le dio la razón al PAN y a todos aquellos contribuyentes y organismos empresariales que han manifestado hasta la saciedad la necesidad de una visión menos draconiana del régimen fiscal. Desde finales del año pasado advertimos sobre los efectos nocivos de la reforma fiscal y su efecto en el crecimiento de la economía; dejemos que las inversiones de los particulares se muevan con más libertad”, finalizó.