La práctica de la tortura y los riesgos del combate militar a la delincuencia son algunos desafíos de derechos humanos que enfrentan las Américas, alertó este lunes el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, al inaugurar en México su oficina para el continente.
El 2014 "fue probablemente uno de los peores años en la historia de los derechos humanos" en el mundo, pero si se pone el enfoque en la región de las Américas, incluyendo a Estados Unidos y Canadá, "se encuentran también muchos desafíos", aseguró Shetty en conferencia de prensa en la capital mexicana.
Amnistía Internacional "está muy preocupada por la situación de los derechos humanos en esta parte del mundo", por lo que "muda todas sus operaciones relacionadas a la región Américas a la región misma", explicó el activista, originario de India.
Esta ONG internacional ha organizado una serie de foros y actividades durante la semana con motivo de la apertura de su nueva oficina para las Américas, instalada en Ciudad de México.
Entre las problemáticas más apremiantes de esta zona, Shetty citó "la respuesta militar a la inseguridad". "Esto nunca ha funcionado, de hecho sólo empeora el problema, sobre todo para los sectores más vulnerables (de la población), que se convierten en víctimas de ambos lados" del fuego.
Además, la región enfrenta prácticas de tortura generalizada, frecuentes ataques contra defensores de los derechos humanos, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, criminalización de manifestaciones pacíficas, así como discriminación y violencia contra afrodescendientes, migrantes, mujeres y niñas, subrayó la organización.
"Los gobiernos y líderes de América Latina tienen muy bloqueada la retórica de los derechos humanos", todos ellos reconocen públicamente su importancia pero no discuten con profundidad y franqueza sobre el tema, recalcó Shetty.
El activista subrayó que, pese al desarrollo económico del continente, la "impunidad es la norma" e impera un sistema en el que sólo la gente con recursos económicos tiene acceso a una buena educación, salud y seguridad.
Amnistía Internacional, con sede en Londres, destacó en su último informe global las protestas "masivas" ocurridas en 2014 en las Américas ante las violaciones de derechos humanos.
"Desde Brasil hasta Estados Unidos, pasando por México o Venezuela (...) las manifestaciones constituyeron un auténtico desafío público a los altos niveles de impunidad y corrupción y a las políticas económicas que favorecían a unos pocos", indica el reporte.