En quiebra técnica se encuentra la mitad de las unidades de producción rural, ya que a falta de cumplir la promesa de campaña del presidente Enrique Peña Nieto de una reforma profunda para el campo se incrementó la pobreza, con
el 80 por ciento de ejidatarios y comuneros marginados del financiamiento, denunciaron las nueve agrupaciones que conforman el movimiento El Campo es de todos.
“La loza de la política equivocada y la carencia de políticas públicas coherentes ha devastado social y económicamente a las comunidades rurales. Los cambios en el gabinete son sólo de caras y de sillas”, aseveraron los integrantes de la organización en conferencia de prensa.
El panorama es muy adverso, pues el gobierno ha “criminalizado la lucha de las comunidades contra los grandes megaproyectos. En julio del año pasado entregamos a la Secretaría de Gobernación una lista de 80 presos - ninguno ha sido liberado-, así como de la existencia de 150 conflictos sociales generados por los proyectos mineros. No hay respuestas a ninguno de los planteamientos”, asentó Francisco Jiménez Pablo, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (CNPA MN).