La fracción del partido Movimiento Ciudadano en la ALDF solicitará a la Procuraduría Federal del Consumidor que refuerce sus operativos de vigilancia y se clausuren los establecimientos que ofrezcan productos milagro para bajar de peso.
El coordinador de esa bancada, Armando López Campa, expuso que también pedirá a la procuraduría y a la Secretaría de Seguridad Pública capitalinas, que a través de la Policía Cibernética se bajen de Internet los portales que anuncien productos considerados al margen de la legislación y en los que se engaña al consumidor.
Según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el consumo de medicamentos “mágicos” para adelgazar pueden dañar el sistema digestivo, órganos como riñones e hígado, así como el sistema nervioso central.
El integrante de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) dijo que se ofrecen productos para bajar de peso sin contar con evidencia científica, “esas mercancías no cuentan con autorización para su venta y de hecho representan un riesgo para la salud”, alertó.
López Campa explicó que los productos que se venden a través de Internet como geles, jabones y “plásticos reductores” tampoco sirven para adelgazar y más bien ocasionan que las personas descuiden su alimentación.
En el caso de quienes toman medicamentos, existe la posibilidad de que los llamados “productos milagros” interfieran con la acción de los tratamientos para diversas enfermedades.
Los anuncios de este mercancías de este tipo carecen de la dirección física de la empresa vendedora, el responsable de la publicación y los datos de identificación de los centros de distribución o venta de los productos.
Además, abundó el asambleísta en un comunicado, se desconocen los ingredientes utilizados y se teme que contengan derivados de anfetaminas que causan cuadros psicóticos, adicción y problemas de salud.
Al respecto indicó que el consumidor debe verificar la sustancia que contiene el medicamento para bajar de peso y no automedicarse, así como acudir con un profesional para el tratamiento.
En caso de tener alguna duda sobre si está o no autorizado el medicamento, es necesario acudir directamente a la Cofepris para verificarlo.
Ante esa situación es que el grupo legislativo que dirige presentará un punto de acuerdo para que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) revisen y ordenen el cierre de los establecimientos referidos.