Senadores y expertos respaldaron la ratificación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), ya que consideraron que la inversión es uno de los factores que contribuyen al crecimiento económico del país, derivado de una política de apertura comercial que se ha convertido en un referente en el mundo.
En la cuarta jornada de las Audiencias Públicas para el análisis del TPP este lunes vieron los temas: Inversiones; Comercio Transfronterizo de Servicios y Entrada Temporal de Personas de Negocios; y Servicios Fronterizos.
El director general de Comercio Internacional de Servicios e Inversión de la Secretaría de Economía, Guillermo Malpica Soto, explicó que México negoció capítulos de inversión desde el TLCAN, y a partir de entonces siempre se privilegia que en los acuerdos bilaterales prevalezcan la protección y promoción recíproca de las inversiones.
Detalló que el objetivo del capítulo de inversiones en el TPP busca no discriminar y establecer reglas claras para los inversionistas extranjeros y “otorgarles un trato de conformidad con los estándares internacionales”.
A su vez, el jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Energía, Fernando Zendejas Reyes, habló sobre la legislación energética en el TPP.
Comentó que las actividades estratégicas del Estado, que ya permiten inversión privada a través de contratos, quedaron reflejadas en los anexos 1 y 2 del acuerdo: exploración y extracción de hidrocarburos, y la transmisión y distribución de electricidad.
En tanto, el representante legal de México ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), Ricardo Ramírez-Hernández, dijo que el TPP se construyó sobre el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) y contiene la más amplia definición de inversión de los acuerdos de los que México es parte.
“El TPP incorpora los derechos de los inversionistas de cualquier acto gubernamental, discriminatorio o arbitrario, pero siempre preservando el espacio regulatorio de los estados para atender sus políticas públicas”, dijo.
El catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonel Pereznieto Castro, dijo que el TPP permitirá a México impulsar la “corta mirada” que se tiene hacia el Oriente, como la apertura del comercio transfronterizo de servicios y la cadena de suministros, tanto en industria electrónica como el sector automotriz.
Indicó que si Estados Unidos decide no ratificarlo, su presencia desaparecería, “pero para nosotros sí es importante revalidarlo, ya que es una puerta de entrada a la negociación comercial con los países asiáticos”.
El presidente de la Comisión de Servicios de Valor e Innovación de la Confederación de Cámaras Industriales de México, Eugenio de la Rosa Ibarra, aseguró que el TPP impulsará el crecimiento del ingreso mundial en 295 mil millones de dólares y de las exportaciones globales en 444 mil millones de dólares.
“La coyuntura que estamos viviendo demanda impulsar una política integral hacia adentro y hacia afuera, que acompañe el esfuerzo del sector privado para convertir al sector de servicios en motor de la prosperidad”, puntualizó.
La gerente de Asuntos Jurídicos Internacionales y Especiales del Banco de México, María Teresa Muñoz Aramburu, señaló que este acuerdo es el acceso para los inversionistas mexicanos a los mercados asiáticos con cuales México tiene muy poca relación, y por ello representa la base para impulsar más lazos comerciales.
Al respecto, el senador Teófilo Torres Corzo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, explicó que antes de esta apertura comercial el promedio anual de inversión extranjera directa que recibía México era de tres mil millones de dólares.
“Para el periodo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el promedio anual de 2013 a 2015 ha sido de más de 35 mil millones de dólares, es decir, 12 veces más de lo que se venía haciendo”, precisó.
El senador priista Manuel Cavazos Lerma expresó que el TPP es una gran oportunidad de analizar la última generación de normas y políticas del mundo, así como las mejores prácticas internacionales, a fin de incorporarlas a la legislación nacional.
Agregó que es necesario que se desarrolle una tarea conjunta entre el sector público y privado, a efecto de analizar las condiciones de competitividad que se plantean en ese tratado.