El aumento del precio del gas doméstico LP, el del jitomate, de loncherías, torterías, fondas y taquerías, así como el transporte aéreo, impulsaron a la inflación de la primera quincena de junio para registrar una variación de 6.30% anual, informó el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi).
Es el segundo mes consecutivo que la inflación se ubica por arriba de 6%, con lo que se han interrumpido 17 años de no haber tenido un registro similar para un periodo igual.
El repunte anual de la inflación, que resulta el sexto consecutivo fuera del techo permisible del Banco de México, fijado en 3%, de +/- 1 punto porcentual, incorpora una fluctuación quincenal de 0.15 por ciento.
Esta variación del Índice Nacional de Precios al Consumidor de las primeras dos semanas de junio la ubica como la más alta desdel 2012, cuando el registro fue de 0.24 por ciento.
Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs, consigna que, a pesar de que el peso ha comenzado a estabilizar su cotización respecto del dólar, “las presiones sobre la inflación siguen siendo intensas en medio de signos de efectos de segunda ronda; es decir, una generalización de alzas por los choques de la oferta negativos que golpearon a la inflación en el primer trimestre”.
Economistas de Citibanamex han explicado que cuando las alzas de ciertos precios impactan de manera consistente la fijación de los que cobran las loncherías, torterías, fondas y taquerías se puede pensar que ya hay efectos de segunda ronda, esto es, que la presión es más generalizada. Es el quinto mes consecutivo que el Inegi identifica a este componente como uno de los 10 productos con mayores precios al alza.
En ese mismo aparador, el Instituto de Estadística reporta entre los 10 productos que más subieron sus precios en la quincena al gas doméstico, con un alza de 2.04% quincenal; jitomate, cuya variación fue de 6.75%; la del transporte aéreo, que subió en 8.71% sus tarifas; las loncherías, fondas, torterías y taquerías con una fluctuación de 0.24%; servicios turísticos de paquete con un alza de 1.91% en su servicios; carne de res, cuya alza fue de 0.32%; papa y otros tubérculos que aumentaron en 3.50 por ciento.
Estas alzas fueron parcialmente compensadas por la baja de algunos precios identificados por el Inegi de acuerdo a su incidencia quincenal. Es decir, al mayor peso que tienen en la medición del periodo.
Se refiere a la gasolina de bajo octanaje, cuyo precio cayó en 0.28%; el huevo, que presentó una variación negativa de 2.04%; la uva, con una caída de 13.16% en su precio; el limón que cayó en 10.33% su precio y el chile poblano, cuya fluctuación fue también negativa en 10.33 por ciento.
De acuerdo con los datos reportados por el Inegi, la inflación subyacente en su registro anual llegó a 4.82%, con lo que completó el sexto registro anual consecutivo arriba del límite permisible del Banco de México, que es de 4 por ciento.
De acuerdo con el propio banco central, la tendencia al alza de la inflación subyacente refleja “en buena medida al ajuste de precios relativos de las mercancías que han originado la depreciación de la moneda nacional”.
El propio gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ha explicado que esta medición “capta el impacto de la depreciación del peso frente al dólar, específicamente en el rubro de mercancías e incorpora los precios no volátiles como alimentos procesados, bebidas y tabaco”.
El componente subyacente reportó una contribución al índice general de 0.17 puntos porcentuales en la quincena.
“Entre los dos grandes componentes de esta medición, está la de mercancías la que suele reflejar con mayor precisión el traspaso de la presión cambiaria”, detalló aparte Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercado en Casa de Bolsa Finamex.
“Es en su tendencia y la proporción de su incremento, que se puede ir identificando el traspaso de la depreciación cambiaria”, enfatiza.
En la primera quincena de junio completó una variación de 6.31%, la séptima alza consecutiva, que sin embargo presenta una menor proporción del aumento anualizado.
Es decir, de diciembre a marzo, los aumentos de la variación anualizada quincenal de la inflación de mercancías tuvieron una proporción de 50 a 70 décimas.
Pero, desde abril, esta proporción de aumentos ha ido moderándose en 30 décimas por medición anual, a 8 décimas registradas de la anualizada de mayo a la de junio.