Si bien el desarrollo del sector científico, tecnológico y de innovación ha crecido en los últimos años, no avanza con la velocidad que requiere el país. El motivo, es que la relación entre empresas y sector productivo con las instituciones de
educación superior y centros de investigación crece de manera paulatina, dijo en entrevista el presidente de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico (ADIAT), Juan Manuel Romero Ortega.
“Necesitamos aprender mejor cómo acercarnos, cómo dar a conocer todo lo que tenemos que ofrecer. Por otro lado, a las empresas les toca tomar riesgos o darse el tiempo para conocer los desarrollos que tenemos. Posteriormente, entre ambos debemos definir mecanismos que permitan generar una relación de manera eficiente y de largo plazo, además deben entender que cada uno juega un papel muy importante”, explicó Romero.
Es en este medio ambiente, donde también interviene la tercera hélice del desarrollo económico, los organismos gubernamentales, que fomentan la generación de recursos e incentivos para la cooperación entre los demás actores. No obstante, “es una relación que no marcha a la velocidad que requiere el país”.
El papel de la ADIAT
La ADIAT es un catalizador entre la academia y el sector productivo para crear alianzas y colaboraciones, a fin de que las empresas generen productos o servicios basados en el conocimiento científico y tecnológico producido en las universidades y centros de investigación del país.
Esta labor fue emprendida hace casi tres décadas, a lo largo de las cuales la asociación participó en la instauración del Premio Nacional de Tecnologías e Innovación, a mediados de los años 90, en la elaboración de la Ley de Ciencia y Tecnología (en 2002), y en el fortalecimiento de los Centros Públicos de Investigación, entre otras acciones.
El nuevo Comité Ejecutivo de la ADIAT (2018-2019) propone una plataforma con miras hacia la siguiente década, cuyas metas se bosquejarán con esta renovación y con la dirección que ha emprendido su nuevo presidente, Juan Manuel Romero Ortega, quien también es titular de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ambas instituciones pertenecen a la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Romero Ortega, especifica algunos de estos objetivos, dentro de los que se encuentra el relanzamiento de la ADIAT. “Queremos que vuelva a ocupar un lugar importante en el ecosistema de ciencia, tecnología e innovación que tuvo en el pasado”. Añade que la organización cumple 28 años e históricamente ha tenido intervenciones importantes, como en la publicación de la primera versión de la Ley de Ciencia y Tecnología.
“Lo que actualmente busca la mesa directiva es retomar y relanzar la ADIAT y ocupe un lugar más destacado como facilitador de la innovación tecnológica en México. Eso significa enfrentar varios retos e identificar cuáles son las principales iniciativas que podemos impulsar entre las autoridades en materia de ciencia, tecnología e innovación, que sean de interés para que más empresas participen en el diálogo sobre temas que estarán impactando los negocios, la innovación tecnológica y la llamada cuarta revolución industrial”.
Para ello, enfatiza, requieren impulsar mejores mecanismos de vinculación entre academia e industria, que sean más efectivos que los empleados hasta ahora, para lo cual han emprendido varias rutas. “Partimos de un plan donde definimos qué queremos hacer en la ADIAT en los próximos 10 años, y en estos dos primeros podremos poner en marcha algunas de esas iniciativas, que se concretarán a lo largo del tiempo. El punto fundamental que nos hemos planteado es ser una organización que le represente valor a sus asociados —35 instituciones y más de 200 socios individuales— y ser un jugador importante en la innovación tecnológica en México”.
Pie de foto: “Necesitamos aprender mejor cómo acercarnos, cómo dar a conocer todo lo que tenemos que ofrecer”, dijo el presidente de la ADIAT, Juan Manuel Romero. (Foto: Cortesía ADIAT).