Se determina joven en el Distrito Federal, aquel sujeto en un rango de edad entre 12 a 29 años, como lo establece el Estatuto Orgánico del Instituto Mexicano de la Juventud.
El INEGI, reporta 29 millones 706 mil jóvenes en el país, de los cuales se tiene considerado el 24.9 por ciento habitando el Distrito Federal, de esta cifra se considera el 15mil 167, estudiando mientras la otra parte trabajan y estudian, de esa población el 50 porciento son menores de edad y un porcentaje significativo ya tienen una familia con hijos, sin considerar a los 226mil jóvenes que ni trabajan ni estudian, clasificados por el Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Doctor José Narro, como los “ninis”.
La Directora del Instituto de la Juventud del Distrito Federal, la Licenciada María Fernanda Olvera Cabrera, opina sobre una posible solución al problema de los “ninis”, que sería en primer lugar incentivar el programa del “primer empleo”, esto ayudaría a incursionar al ámbito productivo a los jóvenes, en segundo lugar, la educación, aunque el terminar una carrera profesional no garantiza tener un empleo, y por último el acceso a la vivienda, donde es necesario ofrecer una posibilidad real para adquirir un patrimonio, ya que resalta a muchos jóvenes “ninis”, quienes viven en casa de sus padres y vivirán hasta en la etapa adulta.Los riesgos que afrontan.
En la constitución, el Estado deberá proteger, asegurar, defender o salvaguardar las garantías individuales, sin embargo, las instituciones aún no tienen la capacidad de realizarlo, eso se refleja cuando el joven requiere una vivienda, asistencia en salud, empleo y demanda educativa, factores aún no resueltas en su totalidad por el Gobierno de la Ciudad de México.
Las drogadicción y el alcoholismo, son factores que rodean a los jóvenes, donde el alcohol ocupa el 10.3 porciento de la población, destacando a los jóvenes como los más recurrentes, mientras las drogas 28.87 ocupan el primer lugar, el tabaco con un 33 porciento, la violencia con un 22.43 y los problemas familiares son también factores ligados al joven, según datos del Instituto para la atención y prevención de las adicciones en el Distrito Federal.
Al respecto la delegada en Tláhuac, Angelina Méndez, mencionó sobre el crecimiento de la ingesta del consumo de alcohol en las jóvenes, quien indicó encontrarse ante este problema que de no ser atendido a tiempo, puede generar complicaciones futuras, principalmente en las familias.
Agregó que en su demarcación ha dado instrucciones al personal de protección civil y a paramédicos para atender a las jóvenes cuando se encuentren en estado inconveniente, por consumo de bebidas embriagantes y estén sin la posibilidad psicomotora para trasladarse a sus domicilios. Así el personal medico les dará la atención necesaria para dar tiempo al arribo de sus familiares.
Así mismo, Angelina Méndez, Indicó sobre la construcción de un centro contra las adicciones psicoactivas, en la Colonia Habana, en San Pedro Tláhuac, donde planea detener el aumento de este problema en su delegación.
No olvidemos que los jóvenes son influenciados por su entorno, donde destaca la presencia de los adultos con problemas de violencia, alcoholismo, drogadicción, entre otros.
El pandillerismo y la inseguridad son también factores de riesgo que merman a la juventud, con una participación directa o indirecta de los jóvenes, según las estadísticas judiciales determinan a 12 mil 634 procesados, 9 de cada 10, son hombres, destacando los delitos mas usuales: robo, narcóticos, actos ilícitos con armas, robo de vehículos, golpes y lesiones, homicidios y otros (INEGI).
Estos factores de riesgos, se ven más presentes en jóvenes de extracto social menos privilegiadas, aunque esto no deja de existir en cualquier clase social, algo no contemplado en las cifras arrojadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), aunque deberían de hacerlo, pero no lo hacen porque no está contemplado dentro del esquema de estudio.
La prostitución es otro problema que los jóvenes afrontan donde el 98 por ciento de los adolescentes, de entre 12 y 18 años que viven en situación de calle, han sido víctimas de explotación sexual, como así lo determinó la Comisión de Derechos Humanos local (CDHDF).
El aislamiento también es un problema que se debe tomar en cuenta en los jóvenes generando en muchos de los casos la falta de atención en los estudios, suicidios, apatía social, entre otros, gran parte provocado por el uso excesivo de la tecnología, a través de celulares, video juegos, entre otros.
En salud, sin tutor no son atendidos.
En el Distrito Federal, el promedio de natalidad entre las mujeres de 15 a 29 años es de 0.6 hijos.
Registrándose 0.1 hijos entre mujeres de 15 a 19 años. En los grupos de 20 a 24 desciende de 0.6 a 0.5; y en el de 25 a 29 años, es de 1.4 a 1.0 hijos por mujer.
Aunque la mayor parte de la fecundidad ocurre entre los 20 a 29 años, un gran porcentaje de la fecundidad aún se da en las adolescentes, orillando a las jóvenes a abandonar sus estudios.
La situación conyugal, la unión libre, donde predomina el 12.4 de madres solteras, dejándolas en estado de vulnerabilidad. El 44.5 por ciento de los jóvenes a nivel nacional que están matriculados como estudiantes, tienen Seguro Social, el 38.9 por ciento tienen como prestación de salud principal el Seguro Popular, destacando a esté por su crecimiento en los últimos seis años, el resto carece de servicios asistenciales.
Por último se destaca la falta de seriedad en la atención de muchas instituciones de servicio de salud cuando es solicitado por el joven, debido en muchos de los casos, a que no va un adulto.
En el Distrito Federal, se ha permitido previos trámites para interrumpir embarazos en menores de edad, siempre y cuando sea acompañada por sus padres.
Si el o la joven solicita alguna orientación o en lo más simple un condón, deberá ser a través de quien funge como tutor.
Como así lo confirma la Directora del Instituto de la Juventud, quien menciona que en la Ciudad de México se está trabajando en una iniciativa de ley ante la Asamblea Legislativa, donde se plantea que los jóvenes entre 14 y 18 años podrían decidir por ellos mismos ante ciertas situaciones, sin violar sus derechos humanos, pero aún se considera el requerimiento de la presencia de los padres o tutores, debido a que por razones naturales biológicas, puede aún llegar a ser vu lnerable ante ciertas situaciones.
Cincuenta porciento de la población desempleada son jóvenes.
En México l a población de jóvenes, tienen pocas oportunidades de desarrollo ante un mercado laboral competitivo y una economía con un lento crecimiento, considerando que la mitad de la población desempleada actualmente, tiene entre 14 y 29 años de edad, siendo el grupo de 20 y 24 años el más vulnerable, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Con el 6.1 por ciento de la tasa de desocupación publicada por el INEGI, el Distrito Federal, ocupa el tercer lugar a nivel nacional en desempleo.
Como lo contempla la Secretaría del Trabajo de esta entidad, se han atendido 117 mil 566 personas, siendo el caso del 12,2 por ciento, entre 18 y 25, a su vez del 29.8 por ciento entre 26 y 35 años de edad, datos publicados en su portal. Siendo las cifras más altas obtenidas en los primeros meses del 2013.
Los niños de la calle también son una población existente en la ciudad, quienes han sido víctimas de violencia intrafamiliar y abandonados. En algunos de los casos, llegan a instituciones como el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y canalizados a casas de Asistencias, en donde crecen con resentimientos sociales, y llegan a ser padres de familia quienes transmiten este sentimiento a los hijos volviéndose una cadena, propiciada, en muchos de los casos por un estado que no proporciona los elementos como la generación de empleo, educación, seguridad, entre otros factores para construir una sociedad sana.
Carece de derecho para adquirir una Vivienda.
En la constitución contempla en su artículo cuarto el derecho a la vivienda, sin embargo la oferta de esta necesidad es rebasada al grado de encarecimiento en la población.
En los jóvenes no es la excepción, siendo una prioridad ante la creación de una nueva familia, complicándose cuando son menores de edad, quienes la mayoría optan por vivir con los padres, debido, a que es un sueño el poder disponer de una vivienda aunque sea a crédito, por no ser ciudadanos con este derecho.
Fue el caso de Juan Carlos Maldonado, un joven de 19 años, residente de la delegación Gustavo A.
Madero, quien mencionó necesario la posibilidad de acceder a una vivienda por medio del Gobierno del Distrito Federal, sin necesidad de realizar los tramites alguno de sus padres, debido a que hace dos años, el y su actual esposa, se embarazaron, aun teniendo 17 y 16 años respectivamente, y necesitaban de un espacio en donde establecerse, resolviéndolo con irse al departamento del papa de la joven, quien les dió la oportunidad de vivir en una recamara, compartiendo todos los servicios habitacionales, esto causó molestias a mediano plazo con Juan Carlos y su suegro, por la falta de privacidad, la necesidad los orilló a soportar inclusive peleas familiares, todo por la falta de una vivienda y un empleo remunerado, que los hubiera ayudado a rentar un cuarto.
Otro de los problemas enfrentado por Juan Carlos, fue la falta de preparación, al momento de conseguir empleo, motivo el cual tuvo que salirse de estudiar para trabajar y afrontar el nuevo compromiso cuando su novia se embarazo.
La Oferta educativa.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) considera a la educación como un catalizador permitiendo el aumento del potencial humano ya que fomenta el pensamiento crítico, hábitos saludables y es un factor determinante para el logro de condiciones más equitativas en el mercado laboral al que se enfrentarán los jóvenes, al proporcionar conocimientos y habilidades requeridas para su inserción productiva en la sociedad.
En el Distrito Federal, Los jóvenes de 15 a 19 años presentan la mayor asistencia escolar, es decir, de 723 mil 372 personas de este rango de edad, 69.5% asiste a la escuela (502 mil 689). La asistencia disminuye considerablemente entre los jóvenes de 20 a 24 años (35.3%), edad en que la mayoría debería cursar estudios profesionales.
Se torna complicado cuando el 11.2 porciento, estudia y trabaja resultado de la complicada situación económica que vive las familias, contra al 32.1 por ciento quienes solo trabajan y han dejado aun lado sus estudios, el resto, no trabaja o no estudia (INEGI).
Rafael Lule Tess