Todos los funcionarios que cuenten con escoltas para su seguridad, tienen la obligación de contar con un tarjetón en un lugar visible y también deberán de tener una placa especial y los autos deberán presentar pintura o balizamiento que los distinga del resto de los motorizados que circulan en la ciudad.
El coordinador del PRI, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), diputado Tonatiuh González, dijo lo anterior y comentó que lo la propuesta es una de los pocas acertadas acciones que el gobierno de la ciudad de México para promoverá y que las unidades sean rotuladas en ambas puertas delanteras.
Recordó que en días pasados presentó una iniciativa que reforma la Ley de Seguridad Privada para registrar ante la Secretaría de Seguridad Pública y la de Transporte y Vialidad los vehículos que utilizan los prestadores del servicio de seguridad privada y escoltas,
González Case coincidió con el jefe de GDF, Miguel Ángel Mancera, en que eso contribuirá a brindar certeza a los ciudadanos sobre algunos vehículos que en ocasiones circulan por la noche, con vidrios oscuros e incluso con gente armada, para que sean identificados como escoltas y que cuenten con registro y autorización.
El coordinador del PRI comentó que anualmente se invierten más de 500 millones de dólares para contratar seguridad privada, pero que las autoridades capitalinas no han podido establecer el número de empresas que se dedica a esa actividad porque gran cantidad de ellas laboran en la clandestinidad sin registro y sin un censo de su personal.
Detalló que la cifra negra de prestadores de servicio de seguridad que no cuentan con los requisitos que establece la ley, contabilizada casi 30 mil personas, muchas de los cuales portan armas sin contar con el permiso correspondiente; no cuentan con la capacitación correspondiente ni tampoco con el historial delictivo, psicológico o toxicológico respectivo.
El legislador priísta aseguró que un alto número de quienes desempeñan funciones de “escoltas” provienen de las diversas corporaciones policíacas, las fuerzas armadas nacionales y extranjeras, al igual que delincuentes y personas sin ninguna preparación en manejo de armas o resguardo de personas y bienes.
Festejó que por fin el gobierno de la ciudad escuche y atienda esa reitera exigencia de los capitalinos y que el trabajo del grupo parlamentario del PRI en la ALDF ofrezca medidas de seguridad reales y eficientes para reducir los
altos índices delictivos aunque, como suele ocurrir, no se reconozca por parte de las autoridades y los legisladores de otros partidos, que los priístas fueron los primeros en promover reformas, como en este caso, para identificar y controlar los vehículos de escoltas y empresas de seguridad privada.