En el delito de tráfico de órganos no existen cifras ni números, “no sabemos dónde pasa, ni en qué estado del país; es algo completamente nulo”, acusó la diputada del PAN, Leticia López Landero, presidenta de la Comisión Especial para la Lucha contra la Trata de Personas.
Esta problemática se diluye en virtud de que no se hacen las indagatorias necesarias cuando se encuentra algún cadáver abandonado, no se evalúa a nivel forense, ni se verifica que el cuerpo esté completo, aseguró aa legisladora por Veracruz.
Agregó que “no sabemos nada sobre ese tema, y eso también es trata”, sin embargo indicó que se ha puesto mucho énfasis en la trata, expresada en la explotación sexual, pero también se tienen que atender otras modalidades de este delito, muy delicadas y dolorosas y que no dejan de ser de menor importancia, como el tráfico de órganos.
Cabe destacar que la Comisión Especial para la Lucha contra la Trata indicó que de acuerdo con estadísticas del Sistema Único de Mandamientos Judiciales muestran que en 2007 y 2009 la Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo de un juez federal las órdenes de captura, tras la consignación de cuatro averiguaciones previas, en las que demostró el delito de tráfico de órganos, por lo que se otorgó el mandamiento judicial.
Mientras, la PGR confirmó haber recibido de diciembre de 2006 a mayo de 2009, 36 denuncias por tráfico de órganos, de las cuales sólo consignó ante un juez federal cuatro averiguaciones previas y obtuvo las órdenes de captura respectivas, refirió la instancia legislativa.
Es de recordar que el artículo 30 de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, establece que el tráfico de órganos se refiere a la extracción, remoción u obtención de un órgano, tejido o células de seres humanos vivos.
Ello, a cambio de un beneficio o a través de una transacción comercial, sin incluir los procedimientos médicos lícitos para los cuales se ha obtenido el debido consentimiento, en los términos de lo establecido por la Ley General de Salud.
La diputada López Landero explicó que se ha puesto mucho énfasis en la trata, expresada en la explotación sexual, pero también se tienen que atender otras modalidades de este delito, muy delicadas y dolorosas y que no dejan de ser de menor importancia, como el tráfico de órganos.
El flagelo de la trata en cualquiera de sus manifestaciones es la esclavitud del siglo XXI, “es una situación que pasa junto a nosotros, y muchos se hacen que no saben, o pecas de no hacer nada, pese a que lo tenemos a la vista de todos”, aseguró la legisladora del PAN.
El tráfico de órganos incluye también cualquier sustancia excretada por el cuerpo humano como resultante de procesos fisiológicos normales, la sangre, su plasma o cualquier componente suyo, los concentrados celulares, cadáveres de seres humanos, así como embriones y fetos, la placenta y los anexos de la piel.
López Landero advirtió que el delito de trata entra a los hogares “aún cuando haya candados en las puertas y protecciones en las ventanas para que nadie entre”, ya que niñas, niños y adolescentes tienen acceso libre a la computadora, y con ello a la Internet, al Facebook y Twitter, y son “una puerta abierta en la casa a la explotación sexual”.