A 20 años del asesinato del candidato a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, un grupo de ex compañeros de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la LIII Legislatura, le rindieron un homenaje a quien dijeron, sufrió “fuego amigo”.
Al pie del busto de Colosio, ubicado en el Paseo de la Reforma y la calle Anatole France, en la zona de Polanco, el ingeniero Jorge Díaz de León, señaló que las investigaciones para esclarecer el asesinato de su compañero de partido no están cerradas y aunque no han dado resultados espectaculares, siguen en pie.
“Está permanentemente abierto el proceso, está permanentemente abierto, están los expedientes abiertos, lo que han hecho es mantener abiertos los expedientes, se sigue trabajando, aunque no con la espectacularidad que ha surgido, cada aniversario de Luis Donaldo o desde su fallecimiento. Entonces esto sigue de oficio, ante las instancias correspondientes”, indicó.
Al recordar a Colosio Murrieta, el entonces presidente de la Comisión de la Reforma Agraria de la Cámara de Diputados, señaló que el discurso del candidato había convencido a muchos priístas, pese al “fuego amigo” que sufrió durante su carrera.
Confió en que la presente administración reivindique a Colosio, haciendo realidad los ideales de progreso y combate a la pobreza que en su momento planteó.
El deseo de quienes conocieron al candidato asesinado, expresó el priísta, es que el Gobierno Federal implemente las políticas públicas de las que habló Colosio, de otro modo no se le podrá reivindicar.
Acompañado por aproximadamente 50 personas, entre ellas otros ex diputados federales que también compartieron curules con Colosio Murrieta durante la LIII Legislatura, entre 1985 y 1988, el orador coincidió con el actual presidente del Congreso de Coahuila, Eliseo Mendoza Berrueto, en que habría que pedirle perdón al homenajeado, porque debieron dar continuidad a sus convicciones, aunque ello no significa que lo hayan traicionado.