No todos, pero se sospecha que al menos 20 de los 43 normalistas que fueron secuestrados el pasado 26 de septiembre continúan con vida, y se encuentran secuestrados por uno de los grupos del crimen organizado que operan en Iguala, Guerreo.
El pasado domingo se tuvo la notificación de un campesino de Iguala que reportó un grupo numeroso de personas que tenían atados a varias personas alrededor de un árbol y que los alimentaban con tortillas frías. Más tarde se los llevaron. Después, el reporte del helicóptero de la Gendarmería que encontró el lugar y pudo verificar que había rastros de desperdicios de comida y de que un gran número de personas había estado en ese sitio.
Estas declaraciones fueron hechas por la diputada por Guerrero, María del Rosario Merlín García (Partido de la Revolución Democrática), quien exigió al gobierno federal que ya entregue a los normalistas que aún continúan con vida, porque dijo que el Estado “sabe dónde los tienen. Saben dónde están. Los ha ido recorriendo por diferentes lugares”.
La diputada, quien es secretaria de la Comisión de la Niñez, denunció que los últimos reportes indican que el pasado domingo 2 de noviembre, un “campesino vio debajo de un árbol a varias personas amarradas de la boca y de los ojos y les avisaron de inmediato a la Gendarmería y estos respondieron que no iban a subir sino con un helicóptero desde la parte más alta, y cuando lograron subir a un helicóptero y estuvieron dando vuelta y más vueltas, empezó a obscurecer y se retiraron, entonces llegaron al día siguiente subieron caminando, dieron con el árbol, y había rastros de que ahí estuvieron.
“Por eso digo que la Gendarmería ha estado retrasando el encuentro de estos jóvenes que al parecer aún hay varios vivos, porque han encontrado rastros de que han estado comiendo, y eso desde hace unos días antes. Los alimentan con tortillas frías, no duras, y que ya al otro día encuentran ahí estos rastros.
“Y cuando se les pregunta, ‘por qué no siguen a buscarlos’, responden, ‘porque seguramente los que los tienen están armados y la Gendarmería ya no nos quiere acompañar’”.
La legisladora reveló que estos reportes le fueron entregados también el domingo pasado por el dirigente UPOEG (Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero), Miguel Blanco Jiménez, quien encabeza uno de los grupos que se encuentran en la búsqueda de estos jóvenes normalistas.
Como se recordará, el pasado 26 de septiembre murieron seis personas por impactos de bala en Iguala, Guerrero, varias fueron heridas y 43 estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa "Raúl Isidro Burgos", permanecen desaparecidos, en lo que estarían involucrados autoridades y policías municipales e integrantes del crimen organizado.
Al respecto, la legisladora también denunció que las personas que se encuentran en la búsqueda de los normalistas se encuentran desarmadas, y ante el temor de ser atacados por el crimen organizado, se ven también en la necesidad de retroceder.
Denunció que en esta búsqueda que realizan los campesinos “sin cubre bocas, en sandalias o guaraches, estas brigadas, se tiene la información que en las más de 30 fosas en donde han encontrado los cuerpos, las autoridades sólo sacan los primeros cuerpos y los de abajo ya no los sacan los dejan ahí. Hay fosas todavía que están llenas y que no van a sacar esos cuerpos, entonces no son 10, no son 30, son cientos de fosas. Pero no quieren destapar más, ya no quieren que sigan escavando para descubrir más cuerpos, éste es el informe de la unión popular”.
EN LA SESIÓN FUE INTERRUMPIDA
En la sesión de este miércoles, casi en el momento en que el presidente de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, la daba por terminada, la diputada María del Rosario Merlín García desde la curul, interrumpió: “Presidente, únicamente, presidente, compañeros y compañeras diputadas, para decirles que este agravio es nada más a la humanidad, no sólo es a los jóvenes de Ayotzinapa…”
Desde su curul, afirmó: “De acuerdo con los informes de los 600 civiles desarmados que están buscando y que nos dieron esa información, cuando van a llegar y han llegado a un lugar donde encontraron 20 colchonetas hace unos días y comida recién comprada, la Gendarmería antes de llegar dice, ‘Alto, regresemos porque está oscureciendo y vayamos más tarde’. Al regresar al otro día temprano ya fueron movidos estos jóvenes, y en tres lugares o personas, jóvenes o personas, pero más de 20 han sido movilizados. Ellos concluyen”.
Con voz pausada, pero firme, la diputada hizo “el llamado y el exhorto a la presidencia de la República y a la Procuraduría y a la Secretaría de Seguridad Pública, que dejen de obstaculizar el encuentro y la entrega de estos jóvenes. La Gendarmería, que en lugar de ayudar, está previendo o, parece ser, avisando que ya van a encontrarlos”.
Pero la diputada fue interrumpida por Silvano Aureoles quien le pidió concluyera de inmediato. Sin embargo, la legisladora le respondió: “Déjenme terminar, compañeras. Ojalá no fuera tu hijo el que está perdido, de ninguno de los que están aquí. Ojalá”.
Y finalmente pidió “que se aplique dinero para hacer el ADN de estos cuerpos que han encontrado en esas fosas. Y no han sido 27, en unas fosas 60 cuerpos, en otras 30, según informes de los mismos compañeros civiles que están recorriendo esta zona.
Vivos se los llevaron pero a todos vivos los queremos, a todos los ciudadanos que han desaparecido”, concluyó.