El escándalo por una propiedad muy lujosa de más de 7 millones de dólares, que es propiedad de Angélica Rivera, así como todo lo referente a la licitación del tren México-Querétaro, debió darse a conocer a través de una transparencia legal y no por un medio de comunicación, coincidieron en diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Los legisladores alertaron además que el Congreso de la Unión no sólo debe aprobar el presupuesto del país, sino ejercer un mayor y mejor control del gasto público, para evitar que al final del día la Secretaría de Hacienda y Crédito Público asigne los dineros no ejercidos a su libre albedrío.
En el marco del “Diálogo entre legisladores, sociedad civil, academia e instituciones en materia de presupuesto y rendición de cuentas”, que se llevó en la Cámara de Diputados, los legisladores del PRD Carlos Augusto Morales López, Fernando Belaunzarán Méndez y Fernando Cuéllar Reyes, coincidieron en la necesidad de que haya mayor transparencia, rendición de cuentas, racionalidad en el gasto y sistemas de controles, es decir, “el Congreso debe ser una caja de cristal, para que ponga ejemplo y que no haya gasto discrecional tampoco en él”.
Belaunzarán Méndez se pronunció por detener estos problemas, cuando las cosas deberían de resolverse por transparencia. “La corrupción y transparencia tienen que ver con las elecciones en México, con la disputa por el poder político en este país. Y el dinero se usa para mantener clientelas y las elecciones se ganan con dinero, dependiendo del número de clientela que tenga”, dijo.
Uno de los problemas que hay, agregó, es que la aprobación del presupuesto sólo es un requisito que lleva negociaciones, promesas y buenos deseos. Y luego que se aprueba, quién sabe qué pasa, porque está hecho todo este mecanismo a la medida de la Secretaria de Hacienda, que luego toma decisiones discrecionales con amplia libertad.
Lo que urge, dijo, si hay un cambio de una partida que implique un 10%, al menos tiene que pasar de nuevo por el Congreso, no puede ser discrecional. Es una iniciativa urgente: cuando haya un cambio en la aplicación de un presupuesto aprobado que implique un cambio, debiera regresar al Congreso para ser aprobado nuevamente.
En su intervención, el diputado federal Carlos Augusto Morales López aseguró que la negociación para aprobar el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 es una oportunidad para que los legisladores alcancen un acuerdo institucional, el cual contemple medidas para revertir la crisis social que enfrenta el país luego de los acontecimientos de Ayotzinapa.
Porque consideró que el Poder Legislativo no puede ser indolente y mucho menos insensible ante estos graves hechos que amenazan la paz social. Además de que “sería un muy mal indicador que el gasto público del próximo año se aprobara en lo general, el próximo miércoles en comisiones, porque se estaría mandando un mensaje de que en México no pasa nada, que todo sigue igual, a pesar de que la clase política está colapsada”.
Finalmente, el diputado Fernando Cuellar Reyes comentó que en la Cámara de Diputados no hay rendición ni revisión de cuentas plenamente en el gasto público. Por lo tanto, subrayó, se debe de tener mucho cuidado en el presupuesto del 2015, a fin de que los recursos no vayan a parar a las campañas políticas.
Comentó que el PRD plantea un sistema de planeación nacional, en donde hay todo un diseño. “Pero en México se hacen las cosas al revés. Aquí primero vemos cuánto tenemos y después vemos en qué lo aplicamos”, pero no hay la discusión de cuáles son las grandes áreas de oportunidades y las grandes políticas públicas que habría que impulsar.
Otro problema, opinó, es que cada tres años reinventamos este país y no hay una línea del gasto, lo cual también es una tragedia, porque se generan muchos programas que van con la mejor intención, pero “cada tres años se reinventa y no permite esa línea poder concatenar las diferentes acciones y darle un mejor sentido al gasto”.