De 2009 a junio de 2014, las autoridades ministeriales registraron más de tres mil 100 víctimas de trata de personas, sin contar los casos que no han llegado al conocimiento de las autoridades ministeriales o aquellos en los que no se inició averiguación previa alguna.
Esto explica porqué México ocupa el segundo sitio con mayor número de casos de trata de personas en el mundo. Lo cual se agrava si consideramos que en el país existen un millón 200 mil personas víctimas de la trata, también conocida como la esclavitud del siglo XXI, de acuerdo con la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina (CATWALC, por sus siglas en inglés).
Esta cifra ubica a nuestro país en el quinto lugar de América Latina entre las naciones donde más gente es víctima de explotación. Lo superan República Dominicana, Haití, Brasil y Argentina, informó la coalición, al presentar los avances del proyecto que lleva a cabo con autoridades judiciales y policiales para combatir el problema.
Por todos estos motivos, con el fin de disminuir y erradicar en un futuro este problema, y después de más de 10 años de discusión, legisladores de la Cámara de Diputados aprobaron el pasado 3 de diciembre las reformas a la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las víctimas de esos delitos, a fin de darles una máxima protección.
Y aunque la ley fue enviada al Senado de la República y permanece ahí para su nuevo análisis y total aprobación, diputados de oposición aseguran que esta ley será finalmente publicada el próximo periodo de sesiones que inicia este mes de febrero, fecha en que los senadores le darán luz verde.
Lo anterior porque de acuerdo con estimaciones del Partido de la Revolución Democrática y del Partido del Trabajo, esta ley va a convenir sobre todo a los partidos Revolucionario Institucional, Verde y Acción Nacional, porque podrían tomarla como “bandera política” ahora que inicien las campañas electorales para gobernadores, alcaldías y renovación de congresos locales.
Sin embargo, los legisladores de oposición, como el diputado Ladrón de Guevara, argumentaron que aunque por ley se deben respetar las campañas, no sería “ético” que los partidos tomen el dolor como bandera para engañar a muchos ciudadanos que han sido víctimas de estos delitos y mucho menos para obtener más número de votos.
No obstante, el legislador quien es miembro ya de Morena, advirtió que su partido no dejaría de condenar este “abuso”, aunque dijo que ya existen spots como los del Partido Verde Ecologista, donde anuncia que gracias a las leyes que aprobó, ahora se “castiga con cárcel a los secuestradores”.
El Verde, dijo, la ha tomado como una nueva campaña manipuladora, pero advirtió que será la “gente quien en su momento sabrá responder y no permitir este tipo de campañas que solamente intentan manipular”.
En este sentido, aseguró que detrás de esta campaña se encuentra el PRI y una gran empresa televisora. “Lamentamos mucho que un partido intente manipular a las personas sin tomar en cuenta el dolor y el sufrimiento de ser víctimas de la trata de personas”, dijo el diputado petista.
Elevan los años de cárcel
Lo cierto es que la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas establece que se impondrán de 10 a 25 años de prisión, y de un mil a 20 mil días-multa, a quien, para sí o para un tercero, consiga, capte, enganche, transporte, traslade, aloje, reciba, retenga, entregue, oculte, reclute o transfiera a una persona con fines de explotación.
Asimismo, se impondrá la misma pena a quien tenga o mantenga a una persona en condición de servidumbre, a través de cualquier acción dolosa, ya sea mediante amenaza, uso de la fuerza, engaño o abuso de poder, entre otras.
También se sancionará con pena de 15 a 30 años de prisión y de un mil a 30 mil días-multa a quien explote la prostitución ajena, a través de cualquier acción dolosa; además, de 10 a 25 años de prisión y de cinco mil a 50 mil días-multa, a quien explote a una persona para realizar actos de mendicidad forzosa.
Lo anterior porque la trata de personas es un delito que se ha dejado crecer de manera conjunta con el crimen organizado.
Delito impune
Para muchos, este delito debía ser castigado de manera más severa ya que, hasta el momento, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha considerado que el grado de impunidad en materia del delito de trata de personas en México es alarmante pues sólo 7.2% de las averiguaciones previas presentadas en los últimos cinco años ha derivado en una sentencia condenatoria.
Documentó la existencia de un total de 2 mil 105 averiguaciones previas iniciadas en todo el país por el delito de trata de personas, en el período de 2009 al primer semestre de 2014.
Pero de ellas, tan sólo 756 derivaron en una consignación ante un juez: 136 del fuero federal y 620 del fuero local.
“Se tiene registro de 152 sentencias condenatorias (9 en el fuero federal, 143 en el local); esto implica que, de las dos mil 105 averiguaciones previas iniciadas en el país, únicamente el 7.2% ha derivado en una sentencia condenatoria”, detalló la CNDH en un comunicado.
Del total de averiguaciones previas, mil 412 corresponden a las Procuradurías y Fiscalías de las entidades federativas y 693 a la Procuraduría General de la República: 407 de la Fiscalía para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), 176 de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y 110 de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo.
Según la comisión, Chiapas y el Distrito Federal son las entidades federativas con mayor número de sentencias condenatorias, ya que concentran el 46.7% de condenas; las sentencias dictadas en los estados de Sonora, Puebla y Estado de México equivalen al 26.3% del total, lo cual significa que estas cinco entidades concentran el 73% de las sentencias.
El 83.1% de las averiguaciones previas corresponden a explotación sexual, 12.4% a explotación laboral, 3.4% a explotación laboral y sexual y el 1% a otras modalidades.
Se eleva el número con crimen organizado
Cabe hacer notar que la trata de personas en México tiene dos nuevas formas de explotación: la captación de niñas, niños y adolescentes para ingresarlos al crimen organizado o para someterlos a la experimentación biomédica, afirmó la diputada Leticia López Landero.
La presidenta de la Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas, aclaró que este delito no se circunscribe únicamente a su modalidad con fines de explotación sexual, sino que sus variantes se extienden a la explotación laboral y al trabajo forzoso; a las labores domésticas y al matrimonio obligado; a adopciones ilegales, y a la mendicidad impuesta.
Asimismo, la trata de personas, entendida como la venta de seres humanos en sus diversas modalidades: explotación sexual o laboral y extracción de órganos, encuentra sus antecedentes históricos en prácticas ancestrales de sometimiento de la persona, reduciéndola a mercancía, a cosa con un valor de cambio.
Además de que las víctimas sufren afectaciones a nivel físico, emocional y social. Las alteraciones en su salud van desde trastornos del sueño y la alimentación, enfermedades infecto-contagiosas y de transmisión sexual, hasta la muerte, ya sea como consecuencia de las golpizas recibidas, los feminicidios, homicidios y hasta el suicidio.
A nivel psicológico y emocional, las personas son sometidas a relaciones inequitativas de poder, donde son humilladas y vulneradas en su intimidad, libertad, autoconfianza y dignidad. Esta situación las hace sentirse culpables y avergonzadas, lo que las lleva a sufrir en silencio y, por periodos prolongados, toda clase de vejaciones, sin acceso a la justicia o a la libertad.
Existen diversos factores sociales que causan este delito, como la pobreza, falta de educación, derechos humanos, discriminación, racismo, clasismo, xenofobia y misoginia, entre otros.