Tras reconocer que en los Estados de la frontera-norte del país, el crimen organizado ha adquirido nuevamente fuerza, el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, consideró necesario establecer el mando único de la policía en los estados, debido a que las condiciones en las que se desarrollan las municipales son insuficientes para combatir la delincuencia.
Lo anterior, porque dijo que en nuestro país se presenta un fenómeno delincuencial serio, que afecta la seguridad: el hecho de que las policías municipales o “han sido corrompidas o bien penetradas por los grupos delincuenciales”.
Ante ello, destacó la necesidad “que desde los cimientos de la actividad delincuencial se le combata con toda la fuerza del Estado mexicano. Y con la conformación que hay hoy en día de las policías municipales, esas condiciones son insuficientes para enfrentar a la delincuencia”.
Al participar en el “Foro Internacional de Seguridad Pública, por un modelo policial digno”, Rubido García dijo que se requiere concentrar las funciones policiales para facilitar las condiciones de mando y lograr que los recursos públicos sean mejor manejados, por lo que planteó la necesidad homologar protocolos, estructuras, presupuestos y hasta las mismas organizaciones policiacas.
Al evento, también asistieron los presidentes de las organizaciones México SOS, Alejandro Martí, y Alto al Secuestro, S.C., María Isabel Miranda de Wallace, quienes coincidieron en que la corrupción es un cáncer que carcome a la sociedad y debilita la vida institucional de México.
Por su parte, Alejandro Martí precisó que la corrupción pone a la sociedad en un verdadero estado de indefensión, al no existir medios de control verdaderamente funcionales, por lo que consideró pertinente la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, que se discute en la Cámara de Diputados.
“Una sociedad infestada de debilidad y corrupción no puede ser sino una sociedad en auténtico estado de corrupción, lo que la lleva a ser profundamente injusta”, aseveró.
Sostuvo que “las instituciones están operando sobre bases de impunidad, sobre todo porque los órganos y medios de control están mal diseñados y todavía no hemos encontrado que sean verdaderamente democráticos y funcionales”.
Propuso que en todo el país se implementen mesas de seguridad ciudadana, con métodos de observación en los dos mil 400 municipios, y en ellas participen ciudadanos interesados trabajando con el gobierno y midiendo los avances.
Mientras que María Isabel Miranda de Wallace coincidió en que la corrupción es un cáncer que carcome a la sociedad y ha llevado a que la delincuencia organizada se apodere de estados y municipios.
Dijo que es ineludible que los planes y programas de prevención del delito se realicen de manera transversal para lograr una verdadera seguridad y que éstos tengan continuidad en las administraciones.
“El tema en el país ya no es de más instituciones, no es de más reglas”, sino de aplicación correcta en estos aspectos, puntualizó.