El consejero electoral Lorenzo Córdova Vianello, les pidió a los representantes de siete partidos políticos que regresen a la mesa del diálogo con la finalidad de que las decisiones que tome el órgano comicial sean apegadas al pluralismo de la democracia.
Al no verlos en la Sesión Extraordinaria de este miércoles, el funcionario público aceptó que el retiro de las fuerzas políticas ocurrido el pasado miércoles fue un hecho de mayor relevancia para la estabilidad de la nación, provocando la ruptura del diálogo en los autores involucrados en realizar la próxima elección.
“Que se hayan retirado de la mesa del Consejo provocó momentáneamente un efecto indeseable en nuestra democracia”, expresó.
Por otra parte volvió a recordar que los consejeros electorales no pueden ser refractarios a las inquietudes expresadas por los partidos políticos en la mesa como en la arena pública, sin embargo advirtió que no pueden subordinar las decisiones tomadas a las demandas de un partido a riesgo de incumplir con los principios de imparcialidad e independencia que rigen la función electoral.
Sobre lo anterior recalcó que la comunicación del INE y partidos no se ha interrumpido, afirmando que los puentes han estado permanentemente tendidos, por lo que recomendó a los quejosos en regresar la mesa de diálogo con la finalidad de proteger de mejor manera la voluntad ciudadana.
“La mesa de Consejo General no es sólo un simple espacio para el debate político; esta mesa expresa el pacto fundacional del sistema democrático de nuestro país”, dijo.
Por otra parte advirtió que aunque no estén los partidos en la mesa, el INE no renunciará a discutir las normas sobre la imparcialidad con la que deben de conducirse los servidores públicos en el uso de recursos y reglas aplicables a la operación de los programas sociales, como se votó.
Finalmente aceptó que el país atraviesa por momentos muy complicados de su vida política, social, económica y de seguridad, por lo que dijo que no permitirá que las elecciones se conviertan en un problema más detonando la irremediable erosión de la convivencia democrática entre los mexicanos.