Las acusaciones por conflicto de interés en contra de consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), este miércoles uno de ellos, Javier Santiago, negó que su puesto se deba a la ayuda de su esposa Sandra Yáñez Gómez quien es también asesora de la dependencia autónoma.
El funcionario comicial aseveró que su designación como consejero no se debe a la relación laboral de su cónyuge , recordando que ella ha tenido una carrera profesional propia.
“ Es decir mi designación como consejero no tiene relación alguna con su función de asesora. No existe tal conflicto de intereses”, externó.
Dijo no sorprenderse que su relación sea utilizada políticamente para golpear o desprestigiar a los consejeros, destacando que los comentarios despectivos de los comentaristas, no dejan de tener una carga de misoginia.
Indicó que en relación al conflicto de intereses derivado por el sentido de su voto en Consejo General, el mínimo sentido de la objetividad hubiera llevado a revisar las votaciones.
Remarcó que en casos importantes el voto del consejero Marco Baños y con el de él no han coincidido, afirmando que cuando que se diera vista al Congreso de la Unión para que se valorara si la violación de la Constitución realizada por los gobernadores de Nayarit y Veracruz ameritaba fueran sometidos a juicio político, misma que fue rechazada por el pleno.
Indicó que no le pedirá a su esposa que renuncie a su carrera profesional y yo tampoco lo hará por chantajes políticos de personajes maniqueos dolidos porque no se atiende a sus intereses.
“Mi compromiso al asumir el cargo fue el de desempeñar una función de Estado y eso es lo que he estado haciendo y seguiré haciendo”, recalcó.