Cierra Poder Judicial de Edomex ciclo de conferencias en Acatlán

pol4 web

Con motivo del festejo del 40 aniversario del Plantel Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Poder Judicial tuvo el honor de haber sido invitado a cerrar el ciclo de conferencias en materia de derecho; los anfitriones fueron el director del plantel Doctor José Alejandro Salcedo Aquino; el Secretario General Académico Doctor Darío Rivera Vargas; la Maestra Evangelina Guadalupe Guerrero, jefa de la División de Ciencias Jurídicas, el Licenciado David Torres Durán, jefe del Programa de Derecho; el Secretario de la Dirección Maestro Marcial Pérez Pérez, y el Magistrado por este Tribunal Rodolfo Becerra Mendoza, quien es egresado de la Facultad de Derecho.



El auditorio estuvo lleno de una juventud expectante, curiosa, con ánimo de escuchar al conferencista invitado a efecto de que éste diera su discurso. Cuál sería la sorpresa de los jóvenes al ver que un joven de traje azul oscuro y corbata clara sería ¡el conferencista!… Al verlo subir al escenario, los alumnos antes inquietos guardaron silencio y extrañados se preguntaron ¿quién era él?. El profesor anfitrión, Licenciado Gerardo Goyenechea Godínez, que ya lo esperaba sentado en la sala, en uso de la palabra al micrófono dijo “corresponde al día de hoy dar esta conferencia al ciudadano Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de México, Magistrado Doctor Sergio Javier Medina Peñaloza”.

Al escuchar esto los jóvenes guardaron aun más silencio y sorprendidos muchos de ellos observé que se voltearon a ver como diciendo “está muy joven, ¿no crees tú?, le dijo una joven a otra que estaba a mi lado y al observar eso el doctor a modo de broma les dijo “La universidad y yo más o menos estamos de la misma edad”. Los jóvenes soltaron una franca sonrisa y habiéndose roto la frialdad de la solemnidad que normalmente reviste este tipo de ceremonias, los jóvenes empezaron a escuchar el diálogo que poco a poco se convirtió en un discurso que fue envolviendo a toda la audiencia, al grado que la gente motivada por el lenguaje coloquial, sencillo, sano, a veces hasta bromista y sin perder lo fino y sin entrar en la vulgaridad, que el conferencista les brindaba, mostró  estar a gusto con la presentación del ponente.

Noté que muchos, haciendo uso de la tecnología que tanto ha impulsado las redes sociales, tomaban fotografías de las láminas que presentaba en su exposición el Magistrado; atentos iban asimilando el diálogo que más que un discurso se volvió un consejo jurídico lleno de ética profesional y cordialidad humana. El ponente como buen académico ocupó las técnicas de la pedagogía para tratar de ilustrar su diálogo a través de la presentación de imágenes, lo cual hizo más ameno el momento tanto para los que escuchaban como seguramente sucedió para el que explicaba.

Fue tan clara la exposición del tema y con abundantes ejemplos e imágenes que prácticamente cuando yo esperaba que al término de la conferencia la audiencia se desbordara en preguntas sucedió que al contrario, todos guardaron silencio, pero ese silencio lleno de alegría difícilmente visto, raro, prácticamente de buen gusto ese silencio, y lo que hizo la juventud fue gritar a una voz como nunca había escuchado en un auditorio de una escuela su grito de guerra maravilloso, el cual corearon tanto con sus maestros y compañeros, el famoso “Goya” de la Universidad.

¡Qué impactante es escuchar a la juventud cuando aprueba un hecho, una acción, un diálogo como éste o no sé, una exposición! Me quedé sorprendido y observé como los jóvenes se fueron inmediatamente al frente del estrado y le pidieron al expositor les permitiera tomarse la foto y la famosa selfie para subirla a las redes sociales. Amable, con una sencilla sonrisa de oreja a oreja que contagiaba, el Magistrado y los jóvenes hicieron una sinergia de alegría, de camaradería, de amistad y de aprobación por el momento tan bello que ambas partes habíamos vivido.

Él se despidió dándoles las gracias al término de su discurso, diciéndoles que lo que más esperaba de ellos es que fueran realmente profesionales, que uno de los principios básicos de un profesional es la ética, y que ser profesional encierra un gran compromiso en una sola palabra.

Follow Us on Social

Most Read