A unos días de conmemorarse la expropiación petrolera, la Arquidiócesis Primada de México cuestionó los avances de la reforma energética impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto.
La Arquidiócesis criticó la reforma energética, la cual, aseveró, recetó a principios de este mes un tratamiento de electroshock a las industrias y hogares con un aumento de tarifas de entre el 13 y 17.2 por ciento, lo que rebasó la expectativa del ajuste mensual.
En el editorial del semanario Desde la Fe, la jerarquía católica destacó que la "decantada reforma energética, conforme pasa el tiempo, se desinfla por la insuficiencia argumentativa que la pretende defender".
Agregó que "marañas y marañas, verborrea y retórica, exhiben lo que jamás se previó cuando fue creada. No hubo sensibilidad social y sí mucha voracidad excusada en demagogia, que nos recetan todos los días con la pueril advertencia: de no haberse liberado el precio de los energéticos, si hubieran recortado programas sociales.
La Arquidiócesis subrayó que la reforma energética ya resulta sumamente cuestionada por su impacto social que desestabiliza el futuro de los sectores más vulnerables, toda vez que sus beneficios enriquecen a pocos y lamentablemente, comienzan a crear nuevas generaciones de pobres.
Tras recordar las palabras del Papa Francisco, en el sentido de que cuando se busca el camino del privilegio de unos pocos, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción y el narcotráfico; la Arquidiócesis destacó que las reformas estructurales van por ese camino: el de la desigualdad.